El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha destacado que Sumar tiene la meta, una vez superadas las generales, de reforzarse desde la autonomía y diferenciación en positivo respecto al PSOE, para aspirar en erigirse en la referencia europea de la izquierda transformadora.
Todo ello ante un resultado electoral "meritorio" el 23J que tenían el riesgo de convertirse en una "tormenta perfecta", ante los "graves problemas" que padecía el espacio "base" de Unidas Podemos a raíz del 28M, donde desapareció de varios parlamentos autonómicos, la apelación al voto útil arengado por el PSOE y en pleno avance de las derechas en los comicios locales y autonómicos.
Así lo refleja el borrador del informe de coyuntura política tras los comicios del 23J, al que ha tenido acceso Europa Press, que Garzón trasladará este viernes a la Coordinadora Federal de IU, el máximo órgano ejecutivo de la formación.
En ese documento Garzón destaca que IU ha jugado un papel relevante en la "remontada" en las generales y también dejará su sello en la nueva legislatura con sus cinco diputados dentro del futuro grupo parlamentario de Sumar.
A su vez, reivindica que los 31 escaños de la coalición Sumar son determinantes para conformar un nuevo gobierno de coalición. "Seguimos siendo protagonistas de primer nivel pase lo que pase en nuestro país. Por esto mismo, cualitativamente es un buen resultado", enfatiza el titular de Consumo.
No obstante, el coordinador de IU expone que un objetivo crucial de Sumar será también "reforzar" su "autonomía" como espacio político, máxime tras el alza del bipartidismo (PP y PSOE) que logró el 64,7% del voto cuando en 2019 se quedaron en un 49,2%, en gran medida por la desaparición de Ciudadanos del panorama nacional y por la tendencia del "bibloquismo" que alentaba el voto útil a las fuerzas más grandes en caso de "empate técnico".
Así, prosigue su análisis, llama a "mimar" los atributos "diferenciadores" respecto a los socialistas, con una acción política y de gobierno que incida en qué medidas positivas para el país solo desde la presencia de Sumar. Incluso proclama que puede erigirse en la "esperanza de la izquierda europea" configurándose como un "espacio político amplio, diverso y democrático".
"SE SALVÓ UNA DISPUTA ELECTORAL QUE PARECÍA IMPOSIBLE"
Luego, garantiza que IU trabajará para que se conforme un nuevo Ejecutivo de coalición apoyado en el "bloque plurinacional", que traduzca la voluntad popular "en una nueva correlación de fuerzas dentro del Estado" y transformar la una "movilización histórica" progresista en "avances ambiciosos" después de "salvar una disputa electoral que parecía imposible".
También reflexiona sobre la construcción de Sumar encabezada por la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, cuya figura es valorada como "sobresaliente" en IU, logró aunar a una izquierda escindida en los últimos años, con un acuerdo "récord" en cuanto a tiempo y número de formaciones políticas.
Y pese a que el adelanto electoral les "pilló con los deberes por hacer" y que el proceso para la confluencia no fue el "mejor de los posibles", reconociendo las dificultades que entrañaba un proyecto de unidad, esto motivó "terminar de una vez con las tiranteces internas para llegar obligatoriamente" al pacto.
"La situación de Sumar de cara a la campaña era, como decimos, de 'tormenta perfecta'. A las dificultades comunes del Gobierno de coalición, Sumar añadía algunas particulares: la debilidad del posicionamiento estructural desde hace años del espacio de la izquierda transformadora, los graves problemas del espacio-base de Unidas Podemos, que solo unas semanas antes desaparecía en algunos territorios, una campaña de corte plebiscitario que apelaba al voto útil o las dificultades internas previamente mencionadas", resume Garzón.
PAPEL CLAVE DE DÍAZ TRAS EL DEBATE 'A TRES'
Asimismo, expone que IU propuso encarar la cita electoral con una primera fase de reconocimiento al votante base de Unidas Podemos para elevar la fidelidad y "reducir fugas" al PSOE, potenciar una mayor diferenciación con los socialistas para "debilitar la tentación del voto útil", priorizar las propuesta y construir un "mayor antagonismo" con el candidato popular, Alberto Núñez Feijóo.
Y aunque detectó que las primeras semanas de precampaña costó entrar en la "contienda", Garzón apunta que el debate 'a tres' del 19 de julio fue esencial para posicionarse como alternativa, pues Díaz combinó su "reconocida solvencia" con un tono "más beligerante" contra Abascal y Feijóo, recuperando terreno en la última semana.
Del resto de candidaturas, el líder de IU destaca que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, adelantó las elecciones para cerrar cualquier debate interno dentro del PSOE tras el 28M y coger "desprevenida" a la derecha, con una estrategia "arriesgada" de convertir las elecciones en un referéndum sobre su figura, de apostarlo "todo al rojo" y combatir el "antisanchismo" aunque sufrió el revés en el 'cara a cara' tras imponerse Feijóo.
FEIJÓO ACABÓ "ABRASADO"
Sin embargo, la victoria en ese debate fue a costa de su "credibilidad" del líder del PP, que junto a las "estrategias trumpistas" y el "abuso de mentiras" sembró las condiciones para su "derrota final", dado que la campaña se tornó como nu "referéndum sobre Feijóo", donde "cada error del candidato derechista penalizaba doble" sometido a un "minucioso escrutinio público".
"Acabó abrasado por el foco mediático como consecuencia de su excesivo protagonismo", señala para remarcar que la apuesta del PP de encarar la campaña como ganador "inevitable" al ser el "mal menor" se vino abajo, pues paradójicamente solo sirvió para movilizar a la izquierda.
"En contextos de polarización ideológica y de empate entre dos bloques, el famoso voto al 'caballo ganador' no solo no existe sino que se vuelve en contra (...) las críticas beligerantes e injustificadas de las derechas se volvieron en contra", ahonda.