Imputan a un policía nacional por facilitar datos confidenciales para un secuestro

Un policía nacional ha sido imputado por la Fiscalía malagueña por facilitar información confidencial, así como de colaborar con otras personas, también procesadas en la misma causa, para el secuestro de una mujer, que finalmente fue frustrado por la Policía.


Por otro ello, el fiscal pide la apertura de juicio oral contra seis personas, entre ellos al policía nacional, de escala básica, y que sean condenados a un total de 56 años de prisión, según el escrito fiscal, al que ha tenido acceso Efe.


El agente policial se enfrentará a una petición total de 18 años de prisión y 26 años de inhabilitación absoluta al estar acusado de un delito continuado de revelación de secreto, dos delitos de detención ilegal cometido por funcionario público en grado de tentativa, uno de omisión del deber de perseguir delitos y otro de detención ilegal.


Al resto de los acusados se les imputa varios delitos de detención ilegal con simulación de función pública en grado de tentativa, y entre los objetos que se les intervino había una placa falsa del Cuerpo Nacional de Policía, unos grilletes, un cuchillo de cocina, un revólver de fogueo y las llaves de la vivienda donde tenían previsto trasladar a la mujer secuestrada.


En el relato acusatorio se afirma que el policía "aprovechándose de su cargo" presuntamente facilitó entre octubre y noviembre de 2005 a otro acusado información secreta y confidencial de, al menos, cuatro personas, y que para ello tuvo que acceder con claves personales a la Base de Datos de la Dirección General de la Policía.


Entre la información que facilitó a los otros procesados estaba la de una mujer que pretendían secuestrar en noviembre de 2005, consiguiendo no sólo sus datos personales sino también su matrícula, diversos datos de su vehículo y su fotografía.


Seguidamente, uno de los procesados elaboró un plan, en el que el policía y otro acusado simularían la detención de la mujer y el resto tendría que vigilar y hacer el traslado a una casa de Alhaurín de la Torre (Málaga).


Así, en noviembre de 2005, se concertaron en dos ocasiones, en las que no se llevó a cabo el secuestro porque el policía se retrasó o no se presentó; mientras que una tercera vez, lo intentaron de nuevo pero sin contar con el agente, quien, no obstante, conocía presuntamente lo que iba a ocurrir.


El secuestro al final no se llevó a cabo, debido a que la Policía advirtió a la mujer de los planes de los acusados, que fueron detenidos en las inmediaciones de la casa de la víctima.


Previa a la detención de los procesados, el agente imputado llegó abordar a la mujer, diciéndole que estaba detenida, por lo que la privó durante un tiempo de libertad, aunque finalmente la dejó marchar, explica el ministerio público.