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El último bastión será el Olivo Arena

El Jaén Paraíso Interior FS cayó por cinco a dos en el segundo partido de la final del play off por el título ante el FC Barcelona

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  • Una de las jugadas del partido. -

Al Jaén Paraíso Interior FS no le queda otra que encomendarse a la magia del Olivo Arena para darle la vuelta a su primera final del play off por el título de liga y hacer más histórica una temporada que está próxima de tocar a su fin. Cayeron los jiennenses en el segundo partido ante el FC Barcelona y lo hicieron con una mayor diferencia que en el primer enfrentamiento, aunque cabe destacar que esto fue más por mérito de uno de los mejores clubes del mundo que por demérito de los amarillos.

Le costó mucho más el segundo partido al Jaén Paraíso Interior FS. Se notó la falta de Mati Rosa en las rotaciones para dar frescura a un equipo que no estuvo tan acertado como el sábado en defensa y que también se mostró algo más espeso en la producción ofensiva, aunque el castigo que recibió en la primera mitad fue excesivo.

El FC Barcelona en su pista es, sin duda, el mejor equipo del mundo y, aunque haya habido momentos de esta temporada en los que se haya atisbado una bajada de nivel, en esta play off por el título de liga, los de Velasco están demostrando estar en plenitud de condiciones. Sobre todo Pito, que está siendo el factor diferencial en la final. 


Corría el minuto diez cuando el Barça añadió efectividad al dominio que estaba ejerciendo sobre los amarillos. Matheus logró hacer el primero por bajo y Pito, sólo dos minutos después, consiguió firmar el segundo tras quedarse solo con Chino y lograr marcharse de él. Se le hizo muy cuesta arriba el final del primer tiempo a los de Dani Rodríguez, que no parecían capaces de encontrar la forma de hacer daño al entramado catalán. 

Cuando parecía que se iba a llegar al descanso con los daños minimizados estuvo a punto de acabarse el encuentro para los amarillos. Ferrao consiguió el tercero en una nueva jugada en la que se impuso al cierre y sacó el portero-jugador Jaén, recibiendo un gol, que fue anulado por juego peligroso sobre Taborda, para marcharse a vestuarios con tres de desventaja.

Mientras sea un equipo de Dani Rodríguez el que esté sobre la pista sus aficionados tienen motivos para confiar en que cualquier cosa es posible, incluso remontar un tres a cero en una pista en la que no se ha ganado nunca, pero lo cierto es que el conjunto blaugrana no quitó el pie del acelerador en ningún momento se mostró muy superior a los jiennenses en el segundo duelo de la final.

Atisbo de esperanza

Salió mejor plantado el cuadro amarillo al segundo acto, eso sí, teniendo en el 23 la ocasión de haberse metido de lleno en el partido. Chino la reventó desde la media distancia y el larguero acabó desviando un balón que podría haber sido el de la esperanza amarilla.

La sentencia llegó en el minuto 26 y lo hizo en forma de expulsión, la de Nem. El jugador brasileño había visto en la primera mitad una tarjeta amarilla por protestar y la segunda llegó, de forma justa, al cortar un contragolpe con una patada cerca del vientre de un rival.

Trató de defender la inferioridad el cuadro jaenero pero otra de las innumerables virtudes que tiene el FC Barcelona es que gestiona a las mil maravillas sus superioridades numéricas y Dyego se encargó de demostrarlo una vez más.

Con el cuatro a cero en el luminoso no le quedó otra al Jaén Paraíso Interior FS que volcarse en la búsqueda de una gesta (la enésima) que habría sido histórica, pero Sergio, con la portería desguarnecida, puso el objetivo todavía más complicado.

No fue mala en absoluto la ejecución del portero-jugador que hicieron los amarillos durante prácticamente 13 minutos, pero se contraron una y otra vez con un muro de jugadores catalanes.

César encontró una grieta en el 33 y provocó un gol en propia puerta de Antonio Pérez y dos minutos después, cuando quedaban cinco minutos para el final,  Renato estampó un trallazo en el larguero que podría haber puesto una dosis de nerviosismo al final del partido.

El mejor aliciente para la afición jiennense de este final de encuentro es que pudieron verse los primeros minutos de Mauricio después de la lesión que le ha mantenido lejos de las pistas desde el pasado mes de septiembre.

Porque Espíndola consiguió reducir aún más la diferencia en el luminoso cuando quedaban menos de dos minutos, un tiempo insuficiente para que un Jaén Paraíso Interior FS cansado pudiese poner en serio aprietos al conjunto local. Eso sí, no dejó de intentarlo hasta que la bocina  indicó el final de estos dos primeros partidos disputados en casa ajena.

No les queda otra a los amarillos que replegarse a su bastión, al Olivo Arena, para recuperar fuerzas y encomendarse al ambiente espectacular que se vivirá este viernes. Con el dos a cero global en la eliminatoria, el Jaén Paraíso Interior FS tendrá que afrontar cada encuentro como una final, tratando de forzar el siguiente, aunque ahora contará con el apoyo de la Marea Amarilla.

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