La sequía se ha convertido ya en uno de los efectos del cambio climático que más se deja sentir en Andalucía. A pesar de las últimas lluvias, los períodos de escasez son cada vez más largos y recurrentes, llegando a ser un problema estructural, que afecta no solo al agua superficial sino también a los acuíferos. Se trata de uno de los grandes desafíos climáticos que hay que afrontar y desde Hidralia hace tiempo que se trabaja en ello con el foco puesto en promover la eficiencia y la innovación del servicio como fórmulas para optimizar al máximo el uso de un recurso fundamental como es el agua.
A través del desarrollo de inversiones, de la transformación digital y de la inclusión de nuevas soluciones y herramientas en la gestión, se ha conseguido mejorar la eficiencia de las redes de suministro, minimizando las pérdidas y fugas, y optimizando el uso del agua.
Un esfuerzo continuo que ha permitido que desde 2015 se haya ahorrado 618.602,48 m3, (siendo el equivalente a más de 250 piscinas olímpicas).
Sistemas inteligentes
Prueba de lo que la tecnología puede hacer para una mejor gestión del agua se encuentra en el Parque del Oeste, a través de una experiencia que se ha desarrollado para hacer que el sistema de riego de este espacio sea inteligente.
Para ello, se han instalado sensores en la infraestructura de riego que son controlados a través de aplicaciones que tienen en cuenta desde los datos de caracterización del espacio (tipología de vegetación, características del suelo, infraestructura de riego, etc.), a la información procedente de estaciones meteorológicas propias y de otras redes como el caso de la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología), así como de información en tiempo real del estado de humedad del parque, permitiendo que con todo ello se pueda crear un algoritmo para calcular el balance hídrico óptimo de cada una de las zonas de este espacio verde. Con esta información, el sistema determina la programación de riego más eficiente, aportando al equipamiento sólo el agua que requiere en cada momento.
Además, permite monitorizar el consumo de agua con unos valores medios de ahorro entre el 7 y el 10% con respecto al sistema habitual, haciendo un uso más sostenible de este recurso.
Aprovechamiento de los recursos hídricos
Otro de los recursos que cada vez son más reclamados es el uso del agua regenerada, aquella que una vez tratada previamente en las estaciones de depuración de agua mediante un tratamiento terciario, permite que el agua tratada en las depuradoras (EDAR) pueda tener un nuevo uso en actividades como la agricultura o el riego de zonas verdes.
Pero para que pueda ser viable es necesario contar con una red que permita que esa agua pueda llegar a los diferentes espacios de la ciudad. De este modo, desde Hidralia hace ya tiempo que se prepara a San Fernando para que cuente con las infraestructuras adecuadas para poder utilizar el agua regenerada. Actualmente la ciudad ya cuenta con 13,5 kilómetros de redes para hacer llegar el agua regenerada al municipio con diámetros comprendidos entre los 100 y los 400 mm.
Transformación digital
Por otra parte, para poder dar un salto cualitativo en la transformación digital de la gestión del agua en San Fernando, Hidralia, junto al Ayuntamiento de San Fernando, ha presentado el PERTE de digitalización del ciclo del agua ‘ADECUA-San Fernando: Actuaciones para la Digitalización y Eficiencia en el Ciclo Urbano del Agua en San Fernando’.
Una iniciativa de 8,7 millones de euros para impulsar nuevas soluciones tecnológicas como la telelectura, la sensorización de las redes o la creación de un centro operativo con diversos aplicativos destinados al control del recurso, a asegurar la calidad de las aguas de consumo y residuales, así como mejoras en la ciberseguridad y distintas plataformas digitales con diferentes indicadores para la adecuada gestión del servicio.
Fomentar un consumo responsable
Además de la aplicación de soluciones digitales, Hidralia también fomenta entre la población un uso responsable del agua con campañas de sensibilización y concienciación, que se han reforzado en este último año debido a la situación de sequía.
Una de las medidas puestas en marcha recientemente ha sido la campaña ‘Sin agua la vida se complica’, que a través de mensajes muy ilustrativos y visuales pone de manifiesto cómo las tareas cotidianas pueden verse afectadas ante la falta de agua. Estos mensajes están acompañados por una serie de consejos sobre el uso responsable del agua divididos en diferentes espacios de una vivienda. Así, en la cocina se recogen recomendaciones como cerrar el grifo mientras se enjabona los platos, poner el lavavajillas cuando esté en plena carga o enjuagar la fruta en un recipiente. Para el baño hay indicaciones como no tener el grifo abierto mientras se lavan los dientes, recoger agua en un recipiente mientras se calienta el agua para usarla para riego o instalar sistemas economizadores. En el jardín, revisar posibles fugas, evitar el uso de la manguera para limpiar o evitar regar en las horas de más sol para que no haya evaporación. En el caso de contar con piscina, se expone la necesidad de taparla para evitar la evaporación, tener un mantenimiento adecuado para que no se pierda o instalar pulsadores automáticos si se cuenta con duchas en el exterior.
Por otra parte, Hidralia lleva a cabo desde hace años el programa Aqualogía durante el curso escolar en diversos colegios de la localidad. Esta iniciativa pretende mostrar a los escolares la importancia del agua y el cuidado del medio ambiente a través de actividades y juegos interactivos. Además, se da a conocer el ciclo natural y urbano del agua de una manera divertida, de forma que se refuerzan conductas de ahorro, consumo y uso responsable de un recurso tan importante pero tan escaso.
En el presente curso escolar han sido 125 los menores que han realizado esta particular formación en sus respectivos centros escolares.
