El Ayuntamiento de Sevilla ha mostrado este martes su "respaldo" a una nueva edición del Salón Internacional del Caballo (Sicab) que este año, en su 33 edición --marcada por la Gala de los Grammy en Sevilla en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla--, se celebrará del 28 de noviembre al 3 de diciembre en Fibes. Cuenta con una obra de Francisco Gil como cartel anunciador.
Dentro de las labores previas de celebración de este evento, la entidad organizadora, la Real Asociación Nacional de Criadores de Caballos Españoles (Ancce) ha presentado su cartel oficial, obra de Francisco Gil, un acto que se ha celebrado en el Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla, tal como han recogido tanto el Consistorio como la Ancce en sendas notas de prensa.
Para el delegado de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, Juan Carlos Cabrera, "Sicab es una de las citas más importantes desde el punto de vista del impacto económico que origina en la ciudad. Por eso, un año más, Ancce volverá a contar con el respaldo del Ayuntamiento. Además de ser el escaparate comercial mundial del caballo español por excelencia, lo es también de la cultura, la tradición y los oficios que rodean a esta actividad".
El presidente de ANCCE, José Juan Morales, ha agradecido un año más el "inestimable apoyo" del Ayuntamiento y la "apuesta" que supone para ambas entidades el cambio de fecha de Sicab con motivo de la celebración de los Premios Grammy Latinos en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla el próximo mes de noviembre. "Nos llevará a una organización y a un montaje mucho más acelerado de lo habitual, pero trabajaremos para que sea un éxito en el calendario ecuestre internacional y en el calendario de Sevilla", ha afirmado.
La obra denominada 'Almonteño, el caballo que fue a Sicab' del cartelista Francisco Gil Moreno está realizada a bolígrafo sobre papel. Por segundo año consecutivo, Gil es el autor de la obra anunciadora. La historia de este cartel es un homenaje a un potrillo español que le regalaron al autor cuando era niño.
"Ese potro fue verdaderamente mi primer caballo. Recuerdo que permaneció en mi casa unos años y fue creciendo y maravillándome con su morfología hasta convertirse en un perfecto caballo español. Los designios de la vida hicieron que nuestros caminos se separasen y nunca más volvimos a vernos. Hasta hoy. Siempre he tenido su imagen grabada en mi mente. Así que me puse a imaginar cómo sería ahora. Y éste es el resultado de mi obra", ha explicado Gil.
