La Peña Buena Gente está inmersa en la celebración de su ciclo Invierno es Flamenco, que ha inaugurado días atrás el joven cantaor Pedro Montoya ‘Chanquita’. El jerezano, que estuvo acompañado por el guitarrista Pepe del Morao, ocupaba el escenario de la entidad tras haberse aplazado el encuentro previsto en primera instancia con la maestra Ana María López, a quien se le dedicaba la Fiesta de la Pataíta, con la que se cerraba la edición del Festival de Jerez.
En plena Cuaresma, fecha de intensidad en la programación de esta peña jerezana que celebra su histórico Concurso Nacional de Saetas en su cuarenta y cuatro edición, han decidido organizar otro importante recital de cante con la presencia del gaditano David Palomar, a quien no se le veía en una situación parecida en Jerez desde noviembre de 2014, que apareció en el Centro Cultural Flamenco Don Antonio Chacón con la guitarra de Bolita.
Desde entonces, sí que ha estado por la ciudad en otro concepto, en propuestas en el Teatro Villamarta, pero no en un recital al estilo más clásico. “No es que me haya alejado nunca de la tradición, ni mucho menos, por eso cantar en una peña es algo natural y me siento feliz, podemos decir que es mi hábitat”, comenta para este medio David. Quizás matiza sobre el tema porque su discurso en los últimos años ha gozado de una creatividad especial, incluso de una estética propia de otros géneros “como el rock, pero mi cante está ahí y una seguiriya es una seguiriya, da igual como la vistas”. No hay que olvidar que Palomar ha actuado en la temporada pasada en festivales tan señeros como el de La Puebla de Cazalla o la Caracolá de Lebrija, además de pasar por teatros como el Cervantes de Málaga o el Falla de Cádiz.
Se nota la ilusión que el cantaor muestra ante esta cita que dará comienzo a las ocho de la tarde y en la que va a contar con la guitarra de Rafael Rodríguez, al que define como “fundamental para que en un escenario me pueda inspirar”. Continúa en ese sentido recordando, en comparación, a Moraíto, con quien grabó en su disco Trimilenaria unas alegrías y una seguiriya, y en su disco La Viña Cantón Independiente hizo lo propio en las bulerías Doña Jerez, “que le aconsejo a la gente que la escuchen porque son una maravilla. Pues esa sensación que me da Rafael me la daba Moraíto”.
Rafael, que estuvo acompañándolo en el 2007 en aquel Concurso de Córdoba en el que el gaditano se hizo con dos premios, “me da ese pulgar y ese rasgueo que necesito, esa pulsación, ese ritmo suyo que crea un sonido al que le doy toda la importancia por lo que estará conmigo siempre que él quiera”, apunta.
David vuelve, por tanto a un Jerez al que “quiero y que me quiere, porque además guardo siempre esa vinculación familiar con una tierra en la que nació mi bisabuela María, en La Plazuela, y mi abuela Adela me ha contado muchas cositas de ella por lo que aquí tengo una parte de mí. Es volver a mi casa”, expresa.
El cantaor sigue inmerso en proyectos musicales, “escribiendo letras”, siempre relacionado con el flamenco y prepara el estreno de Otro Planeta, “título con el que se van a sentir muy identificado algunos artistas porque versa sobre el amor y dedicación que le ponemos a esto y a veces somos totalmente invisibles para el resto del mundo”. Además, “sigo con 8 Miradas y conUniverso Cádiz, un formato tradicional con el que disfruto mucho porque se va adaptando a las circunstancias o escenarios y le doy forma según sea necesario, incluyéndole instrumentos o estilos conforme sea. Es un formato muy chispeante”.
Volviendo a la Buena Gente, David sabe que “es una peña con mucha juventud que apuesta por lo bueno y vengo con mucho entusiasmo. Mi Jesús Méndez me comentó esta propuesta y he aceptado con gusto porque entiendo que tenemos que dejar nuestro granito de arena en estas entidades, comprometernos con las peñas”, concluye.
