Barreda, en declaraciones a Efe, opina que el PSC “ha hecho ya un gesto de distanciamiento muy claro” con el PSOE al haber acordado con otros grupos en el Parlamento catalán una resolución para pedir la renovación del Tribunal Constitucional (TC) antes de que dictamine sobre el Estatut de Cataluña.
Así, recuerda que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho un llamamiento para que se respete la legitimidad del TC en su actual composición y no se fuerce su modificación en este momento, lo que “no coincide con lo planteado en Cataluña”.
“Guste o no guste” hay que acatar la composición y legitimidad de los tribunales en cada momento, dice Barreda antes de subrayar la “delicada” situación que se está produciendo en el TC.
No obstante, insiste en que “dos no acuerdan si uno no quiere”, por lo que considera necesaria una “mayor grandeza de miras” y que los dos partidos mayoritarios se pongan de acuerdo para renovar la institución.
Pero para ello, Barreda cree que los partidos, en alusión al PP, deben proponer a magistrados “de probada solvencia, reconocida profesionalidad e independientes” para que no tengan que rendir “obediencia ciega” al partido que les propone.
Frente a las propuestas del PP para renovar el TC, Barreda ha contrapuesto los candidatos independientes y con “criterio propio” del PSOE, por lo que entiende que la responsabilidad en la no renovación del alto tribunal no se reparte de la misma manera entre los partidos.
Sobre la posibilidad de que el PSC formara un grupo parlamentario propio en el Congreso, Barreda subraya su deseo de que los socialistas catalanes “sean sobre todo socialistas y después catalanistas y nunca nacionalistas”.
Reconoce el presidente castellanomanchego y responsable del Consejo Territorial del PSOE que las encuestas se lo están poniendo difícil al tripartito catalán para reeditar su mandato, aunque insiste en que al final lo que cuenta es “la voluntad emitida en las urnas”.
Aunque el retraso en la sentencia sobre el Estatut puede afectar al sentido del voto en las próximas elecciones catalanas, Barreda entiende que al final es la suma de muchos comportamientos y de una trayectoria la que acaba conformando la opinión.
También se refiere Barreda a las declaraciones que realizó en febrero pasado, en las que pedía una remodelación del Gobierno, y reitera que las efectuó con “lealtad y sinceridad” y que Zapatero se las tomó con “mayor deportividad y mejor talante”.