La sesión de control en el Congreso escenificó una vez más las diferencias entre el Ejecutivo y los partidos sobre la situación económica, en una jornada marcada por la caída de la Bolsa por los efectos de la crisis griega, el aumento del coste de la deuda emitida por España y las reacciones a la estadística de la EPA que el lunes se difundió por error.
Zapatero insistió ayer en que la tasa de paro del primer trimestre –del 20% según la filtración de la EPA– será la más alta y empezará a bajar a partir del segundo, y apuntó que es “posible” que la economía haya crecido ya entre enero y marzo, aunque la recuperación del empleo, admitió, vaya a “ser más lenta”.
Rajoy, por su parte, acusó al presidente de “no haber dicho la verdad” y mentir con los datos económicos, especialmente sobre los ingresos públicos, debido a que el presidente se felicitó por su aumento y el líder del PP le recordó que esta evolución sólo se ha debido al ajuste de las devoluciones.
El baile de cifras y su interpretación –Zapatero consideraba los datos buenos y Rajoy los calificaba de “catástrofe”– protagonizó el cara a cara entre ambos, y mientras el líder del PP señalaba que la credibilidad del presidente para afrontar la crisis “ha tocado suelo”, éste le reclamaba una actitud más constructiva.
Además, el jefe del Ejecutivo se reafirmó en sus datos y pidió a Rajoy que los leyera bien en lugar de “tocar de oído”, mientras el presidente del PP le preguntaba si va a seguir “igual que la semana pasada, la anterior, la anterior o la anterior”, es decir, sin hacer nada.
También la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, acusó a los populares de no saber interpretar los datos y lamentó que en “momentos delicados” parezcan “el peor enemigo de la recuperación”.
La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, criticó que Zapatero vuelva a decir una vez más que el paro va a bajar el mes que viene.