El corredor submarino de energía verde H2MED, que finalmente transportará hidrógeno, estará compuesto de dos trazados, uno entre Portugal y España, y otro entre España y Francia, y tendrá un coste que podría rondar los 2.500 millones de euros.
Así lo ha avanzado este viernes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una declaración conjunta con motivo de la Cumbre H2MED de Alicante, en la que también han participado el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro portugués, Antonio Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El proyecto, que estará operativo al final de la década, para 2030, aspirará a recibir fondos comunitarios, según ha dicho Sánchez, que ha marcado como "primer hito" la presentación, antes del próximo 15 de diciembre, del H2MED para que sea declarado Proyecto de Interés Común por Bruselas.
Durante su intervención, el presidente del Gobierno español ha aclarado que el H2MED estará compuesto por dos tramos, uno -ya existente y que se modernizará- entre Celorico da Beira (Portugal) y Zamora, bautizado como CelZa, y otro entre Barcelona y Marsella, nuevo y conocido como BarMar.
Ambos formarán parte del "primer gran corredor de hidrógeno de la Unión Europea", una infraestructura que podrá transportar un 10 % del objetivo total de hidrógeno renovable fijado por los Estados miembros en el plan RePower EU.
En concreto, el documento, presentado el pasado mayo, establece un objetivo de 20 millones de toneladas de hidrógeno renovable para 2030, de los cuales 10 millones corresponderían a producción nacional y los otros 10 millones, a importaciones, a fin de sustituir el gas natural, el carbón y el petróleo en sector difíciles de descarbonizar.
"Con este corredor reiteramos un doble compromiso: reforzamos la seguridad energética y la autonomía estratégica de la Unión Europea en un momento imprescindible (...) y reafirmamos la determinación con la neutralidad climática, que tiene en el hidrógeno su piedra de toque", ha añadido Sánchez. En la misma línea se ha expresado Macron, que ha manifestado que el H2MED es "totalmente coherente" con la estrategia colectiva de su país.
Al respecto, ha explicado que Francia, España y Portugal buscan varios objetivos con este proyecto, como reducir las emisiones y abandonar de forma progresiva los combustibles fósiles, impulsar la electrificación del continente, y apostar por la industrialización y la innovación en la región.
PROYECTO DE INTERÉS COMÚN
Por su parte, el primer ministro portugués ha reiterado que el H2MED "es un ejemplo muy bueno de cómo tres Estados saben cooperar entre ellos para, en conjunto, beneficiar a toda la Unión Europea".
Costa ha defendido que la infraestructura permitirá no sólo "satisfacer las necesidades de la Península Ibérica", sino que además dará a estos países la oportunidad de exportar hacia el resto del continente, lo que redunda en los intereses del conjunto de los 27.
Por este motivo, los tres líderes llevarán a Bruselas, antes del 15 de diciembre, el H2MED con el fin de que sea declarado Proyecto de Interés Común y pueda recibir fondos europeos, una vez que ya han renunciado al que parecía su único escollo, esto es, transportar gas en su tramo de nueva construcción.
Y es que, tal como ha venido manifestando en las últimas semanas el Ejecutivo comunitario, la normativa vigente no permite financiar con recursos europeos la construcción desde cero de infraestructuras para transportar combustibles fósiles.
En su turno de palabra, Von der Leyen ha acogido "positivamente" el acuerdo entre Francia, España y Portugal, el cual -ha aseverado- "va justo en la dirección correcta", así como la solicitud de Proyecto de Interés Común para optar al mecanismo Conectar Europa, que permite subvencionar hasta el 50 % del proyecto.