El tiempo en: Ronda

El Puerto

El portuense Manu Lebrón dice adiós al fútbol con una emotiva carta en redes sociales

Lebrón ha defendido los colores de muchos clubes a lo largo de su carrera deportiva, como el Real Betis C e incluso ha jugado en la primera división de Malasia

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Manu Lebrón. -

El defensa Manuel Luis Lebrón deja el fútbol tras 25 años. Así lo anunciaba a través de sus redes sociales. "Me veía bien para seguir jugando pero hay etapas en la vida y hay que tomar decisiones aunque duelan", explicaba el portuense que a partir de ahora se dedicará a "otros proyectos deportivos importantes" en los que "está muy ilusionado". 

Lebrón ha defendido los colores de muchos clubes a lo largo de su carrera deportiva, como el Real Betis C e incluso ha jugado en la primera división de Malasia junto al Johor FC:  "Hemos jugado en 2B, eliminatorias de Copa del Rey ‚hemos sido Campeón de la Copa Federación, llegué a jugar en el equipo de mis sueños, "mi Betis",  ¡Hasta jugamos en Malasia!", añadía el futbolista.

Agradecido y apenado, asegura que lleva "el recuerdo de todos los equipos" por los que ha pasado.  "Me llevo un trozo de cada uno"insiste tras agradecer "el trato y la confianza" de sus compañeros, entrenadores,  cuerpos técnicos, masajistas, utilleros... Un agradecimiento que extiende a su familia, sin "su apoyo esta andadura no hubiese sido posible".

"Gracias a mi familia, mis padres Matías y Isabel por apoyarme siempre, a mis hermanos (Isabel, la artista de la familia, y Juanito Lebrón, el orgullo de la familia y nuestro número 1) por estar siempre juntos y a mi mujer Mariló por acompañarme en esta etapa pero sobre todo por ser la madre de mis hijas,  Carmen y Lola. Y, por supuesto, a mis suegros 'Merce' y Manolo", expresaba Manu Lebrón antes de cerrar esta etapa para dedicarse a su familia y otros proyectos deportivos de peso. 

Un adiós, del que todavía no se hace a la idea. "Cómo te voy a echar de menos ,no imagino no llegar a un vestuario y vivir ese día a día, esas bromas, esas charlas, el olor a césped recién cortado .... En fin sabes que nunca te irás de mí. Mil gracias por todo lo que me has hecho vivir, concluía. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN