Los mandatarios de Francia, Alemania e Italia - Emmanuel Macron, Olaf Scholz y Mario Draghi - trasladaron hoy en Kiev al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski un mensaje de apoyo de Europa en su actual enfrentamiento con Rusia.
Los tres viajaron juntos en tren a Kiev, donde se les unió el presidente rumano, Klaus Iohannis, en una muestra del respaldo de la Unión Europea a Ucrania, invadida el pasado 24 de febrero por tropas rusas.
Este viaje "es un mensaje de unidad europea a los ucranianos y las ucranianas, de apoyo para hablar a la vez del presente y del futuro, porque sabemos que las próximas semanas serán muy difíciles", resumió Macron en unas breves palabras en el andén.
El canciller alemán, Olaf Scholz, le secundó al afirmar que el objetivo de su viaje a Kiev es garantizar la solidaridad y la continuidad del apoyo a Ucrania ante la invasión rusa.
"Pero no sólo queremos demostrar solidaridad, sino garantizar también que la ayuda que estamos organizando - financiera, humanitaria, pero también cuando se trata de armas - continuará. Y que continuaremos con ella tanto tiempo como sea necesario para la lucha por la independencia de Ucrania", dijo Scholz.
ASPIRACIONES UCRANIANAS A LA UE
Los mandatarios europeos tienen prevista una reunión con Zelenski, quien reiteradamente ha pedido apoyo para entrar en la Unión Europea.
El viaje tiene lugar en un momento clave, pocos días antes del Consejo Europeo de los próximos 23 y 24, en el que Ucrania espera un gesto simbólico muy fuerte de la Unión Europea.
El Elíseo - sede de la Presidencia francesa - insistió en que hace falta encontrar "un equilibrio entre las aspiraciones ucranianas" y las de otros países candidatos al ingreso en la UE atascados en sus negociaciones, además de que "no hay que desestabilizar ni fracturar la UE".
La visita de estos dirigentes europeos servirá también para hacer un balance de los últimos desarrollos en la situación de Donbas, así como de la situación del ejército ucraniano, según fuentes gubernamentales italianas.
VISITA A IRPIN, SIRENAS EN KIEV
Antes de ver al presidente ucraniano, Macron, Scholz, Draghi y Iohannis viajaron a la ciudad de Irpin, donde pudieron ver la enorme destrucción causada por la ofensiva rusa.
Como ocurrió en la vecina Buch, en Irpin se descubrieron casi 300 civiles muertos tras la retirada de las tropas rusas a finales de marzo.
Allí, Emmanuel Macron, habló de "crímenes de guerra" tras comprobar la destrucción y haber comprobado "las trazas, los estigmas de la barbarie" en Irpin, "un lugar que ha sido destruido".
Recordó que el Ejército ruso en esta guerra ha ocupado también "otras ciudades en las que se perpetraron masacres. Hemos visto las primeras trazas de lo que son crímenes de guerra".
Poco después de la llegada a Kiev de los líderes europeos Olaf Scholz, Emmanuel Macron y Mario Draghi sonó en la capital ucraniana la alerta antiaérea, según informaron los medios.
El corresponsal en Kiev de la cadena alemana ntv señaló que es habitual en esa capital oír la alarma antiaérea dos o tres veces al día, pero que ahora llevaba 48 horas sin activarse.
En el momento de la conexión precisó que la alarma llevaba sonando ya entre quince y veinte minutos y que el canciller alemán, el presidente francés y el primer ministro italiano, estuvieron en su hotel a la espera de que dejara de sonar la sirena.
MUERTOS EN SUMY
Al menos cuatro personas han muerto y otras seis han resultado heridas en un ataque con misiles lanzado en las últimas horas por las tropas rusas contra la región ucraniana de Sumy, en el noreste del país.
Según informó este jueves Dmytro Zhyvytskyi, jefe de la Administración Militar regional de Sumy, en su cuenta de Telegram, el ataque "lanzado por las fuerzas enemigas" se produjo durante la última noche.
"Cuatro personas murieron y al menos seis resultaron heridas. Es una explosión que todos escucharon en la mitad del distrito de Sumy y en el centro regional", explicó el alto mando militar, según las agencias locales.
Aunque los rusos han centrado su ofensiva en los últimos días en el Donbás ucraniano, área integrada por las regiones de Lugansk y Donetsk, en el este, también se están produciendo ataques en otras zonas como Sumy y la vecina Járkov, cuya capital es la segunda ciudad en importancia del país.
Además, en el sur, los ucranianos mantienen un frente abierto en zonas ocupadas ya por los rusos como Jersón o Zaporiyia, donde se encuentra la mayor central nuclear de Europa y que ahora controlan desde Moscú.