La ciudad de Córdoba es atractiva para los turistas en general y los rusos en particular. Sin embargo, la guerra derivada por la invasión de Rusia en Ucrania siembra muchísimas dudas sobre si el sector turístico recibirá a estos viajeros en plena temporada alta.
Y es que las consecuencias no quedan ahí. Abarcan desde las restricciones de movilidad hasta la subida desproporcionada de los precios de las energías y las materias primas.
Según el Instituto Nacional de Estadística, más de 5.600 viajeros llegados de Rusia visitaron Córdoba entre 2019 y 2020. Y en el caso de Ucrania, llegaron 1.150 visitantes en 2018 y apenas 150 en el año del coronavirus.
El sector turístico, y en particular de los alojamientos hoteleros, reconoce el gusto del pueblo ruso y ucraniano por conocer Córdoba aunque la patronal de hostelería de la provincia matiza que no es muy elevado. Aunque el punto de equilibrio y determinante se aprecia por parte de los agentes de viajes.
Los turistas rusos y ucranianos que han venido a la capital cordobesa en los últimos años lo han hecho procedentes de Málaga y la Costa del Sol, siendo la gran mayoría de ellos de una alta estancia media en hoteles y un gasto medio que supera los 1.000 euros.
Una piedra más en la dura recuperación del sector turístico tras sufrir el golpe de la pandemia.