El puente de la Constitución y la Inmaculada también ha sido el puente de la negociación presupuestaria. El PSOE, con Sonia Gaya a la cabeza, e IU, con Daniel González Rojas al frente, han continuado a lo largo de estos días el proceso de acercamiento de posturas para alcanzar un acuerdo que haga posible el sí de la coalición a las cuentas municipales para 2022, claves para la recuperación pero, sobre todo, para la salida de Juan Espadas de la Alcaldía y conocer quién será su sucesor.
“Seguimos trabajando”, aseguran desde ambas partes, que se reunían ayer de nuevo para limar algunos de los puntos de un acuerdo que debería cerrarse antes de que la asamblea de IU, convocada para este sábado, decida el posicionamiento de los dos concejales en el Pleno que el alcalde ha convocado el lunes 13 de diciembre para aprobar los presupuestos.
Con una contraoferta en la mano, el tercer documento que entrega IU a los socialistas, los dos grupos trabajan desde el lunes en cerrar el acuerdo. La asamblea de la coalición puede posicionarse a favor o en contra del acuerdo, aunque también puede dejar en manos de sus dos concejales el posicionamiento último del voto, lo que alargaría las negociaciones hasta el último momento.
El lunes el alcalde se mostraba completamente convencido de que se alcanzará un acuerdo, aunque fuentes de IU recuerdan que ya hablaba de “flecos” cuando ni siquiera había un documento formal en la mesa. “Seguimos negociando y no hay nada cerrado”, insistían. Las mismas palabras que transmitían desde el Ayuntamiento.
Por su parte, González Rojas mantiene que el acuerdo “o recoge un giro en defensa de lo público, del empleo, de los barrios olvidados y para acabar con el urbanismo a la carta o no hay acuerdo”, porque aunque haya “voluntad política de negociar el mejor acuerdo posible”, ya no se conforman “con vaguedades ni con acuerdos que se los lleve el viento”.