La Comunitat Valenciana está pasando
los peores días que se recuerdan en décadas. Los incendios asolan y calcinan diferentes puntos de la autonomía, obligando a evacuar y a confinar diferentes localidades y llevando al límite a los cuerpos de bomberos que luchan día a día por frenar el avance de llamas.
Después de controlar los incendios de Useres y Calles, la principal preocupación está en
Bejís y Vall d’Ebo. Este último ya es el peor de todo lo que llevamos de verano y uno de los peores de las últimas décadas.
Declarado este fin de semana y causado por un rayo, su fuerza ha sido tal que
ya ha calcinado más de 11.500 hectáreas. Así lo reflejan los datos ofrecidos por el Servicio de Emergencias de la Generalitat Valenciana.
Lo único positivo es que el crecimiento de la humedad ha hecho que el avance de las llamas sea más lento y se espera una evolución positiva durante el día de hoy.
Ahora mismo, la situación preocupa en localidades cercanas como Pego después de que este martes ya afectara a puntos del Comtat y de La Safor y tras una evacuación de alrededor de 1.500 vecinos de hasta 10 municipios cercanos.