La guerra en el
Partido Popular estalló la noche del pasado miércoles con dos publicaciones en las que se hablaba del presunto espionaje que habría instigado el propio partido al entorno de la presidenta de la Comunidad de Madrid,
Isabel Díaz Ayuso.
El detective y abogado
Juan de Dios Vargas ha aclarado en
Noticias 8 Mediterráneo que “no ha habido ningún espionaje realizado por ningún detective” en este asunto. Asimismo, ha especificado que, de haber intervenido un detective privado, se trataría de una investigación puesto que “nosotros no espiamos, nosotros investigamos”.
El detective ha afirmado que “es absolutamente falso casi todo lo que se está publicando”, y ha dado la razón al líder del PP,
Pablo Casado, afirmando que “él no ha encargado ningún informe a ningún detective” ya que no existe constancia de la elaboración de ningún tipo de informe.
No obstante, Juan de Dios sí ha explicado que “se intentó recurrir a detectives privados de Madrid para conseguir una información que, la mera obtención es un ilícito penal”, reconociendo que se trató de obtener el modelo 347 de la Agencia Tributaria del hermano de Ayuso. “Lógicamente nosotros ese tipo de información no podemos conseguirla porque es información reservada solo para Hacienda o para un juez cuando lo solicita en un procedimiento judicial”, ha trasladado el detective.
Respecto a la frontera entre lo legal y lo ilegal, Juan de Dios ha señalado que en su profesión se rigen por la Ley 5/2014 de Seguridad Privada, que marca de forma exacta cuales son los requisitos para realizar una investigación. El detective ha detallado algunos de los motivos por los que los profesionales rechazan ciertas investigaciones, como en caso de que “la información solicitada es información reservada”, a la que no tiene acceso nadie, ni si quiera la Policía puede tener acceso a ese tipo de información si no media una orden judicial porque “son datos exclusivos que pertenecen a la intimidad de la persona y que están en poder de Hacienda”. La segunda razón para rechazarlo, según ha explicado Juan de Dios, es “carecer de interés legítimo”. En este caso en concreto, el detective ha informado de que “lo que trasciende en definitiva es un intento de chantaje o un intento de obtener información para utilizarla con fines que no tienen nada que ver con la investigación”.
Asimismo, el detective ha indicado que “sí que cabría la posibilidad de que el propio Partido encargara a un despacho de detectives privados la investigación sobre el personal del partido dentro de las tareas lógicas del cumplimiento normativo”. De esta manera, la entidad puede recabar información a través de detectives privados para saber si algún mando o algún miembro está cometiendo irregularidades.
Sin embargo, Juan de Dios ha apuntado a que este caso es distinto, ya que se trataba de conseguir información sobre una persona ajena a la política con la intención de utilizarla de forma “torticera” para perjudicar a un adversario político.