La Plataforma del Tercer Sector (PTS), que representa a casi 28.000 entidades sociales, ha destacado el "sobresfuerzo" que han hecho y siguen haciendo las entidades sociales para atender el "aumento exponencial" de la pobreza y la exclusión social que está viviendo España debido a la pandemia de la COVID-19.
El presidente de la Plataforma del Tercer Sector, Luciano Poyato, ha recordado el papel que están jugando las ONG en la lucha contra el virus, ya que "son ellas las que están contribuyendo con sus estructuras y redes al sostenimiento de las necesidades de las personas más vulnerables para que de verdad nadie quede atrás".
Cuando se cumple un año de la declaración del Estado de Alarma, la Plataforma recuerda que, desde el primer momento de la emergencia sanitaria, las entidades del Tercer Sector de Acción Social movilizaron sus propios recursos para atender las nuevas demandas que surgían cuando los servicios sociales se encontraban "totalmente desbordados".
Un año después, siguen reclamando que "las voces y las necesidades de las ONG de Acción Social sean escuchadas", ya que "son éstas las que conocen de primera mano la verdadera realidad social" y defienden que "el diálogo civil es parte imprescindible de la nueva gobernanza y de una democracia avanzada y participativa".
Además, piden que el Tercer Sector sea dotado de recursos suficientes y cuente con una financiación estable y duradera. En este sentido, han pedido participar en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de cara a colaborar en las estrategias y la ejecución de planes de trabajo con el fin de "reducir las desigualdades, frenar la brecha digital y recuperar derechos sociales".
La Plataforma del Tercer Sector fue fundada en enero de 2012 por siete organizaciones representativas del ámbito de lo social en España (Plataforma del Voluntariado, la Plataforma de ONG de Acción Social, EAPN, CERMI, Cruz Roja, Cáritas y ONCE). Posteriormente, se sumaron la Coordinadora de ONGD de España y la Plataforma de Infancia.
A lo largo de esta semana, y con motivo del primer año de pandemia, distintas ONG han presentado su balance en los que se refleja un incremento en el número de personas atendidas.
MEDIO MILLÓN DE PERSONAS PIDIERON AYUDA POR PRIMERA VEZ
Así, Cáritas informaba de que en torno a medio millón de personas han acudido por primera vez o después de mucho tiempo a pedir ayuda, debido a la pandemia de la Covid-19.
Según el informe de la labor social de la Iglesia, presentado el pasado martes, una de cada tres personas (33%) de las que han acudido a Cáritas durante este año de pandemia, es nueva o hacía más de un año que no acudía buscando ayuda.
La secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro, ha explicado que solo en los primeros meses de la pandemia las demandas de ayuda que recibieron en toda España las Cáritas se incrementaron un 57% y hubo periodos y determinados espacios territoriales en los que muchas Cáritas vieron cómo "se triplicaban las solicitudes de ayuda".
Sobre las denominadas 'colas del hambre', desde Cáritas han advertido de que estas no han desaparecido pero han precisado que estas filas de personas esperando una bolsa de comida, "no son un fenómeno nuevo" que haya traído la pandemia.
Por su parte, Cruz Roja ha mostrado cuál es el nuevo perfil de la persona que acude a pedir ayuda en la pandemia: mujer de 44 años, en situación de desempleo y con hijos a cargo. Así se desprende de su Boletín sobre Vulnerabilidad Social.
"El nuevo rostro es femenino, tiene cara de mujer, ha sufrido un impacto muy acusado tanto en la parte del empleo como del estado de salud y en el tema de cuidados", ha destacado esta semana el técnico del Departamento de Estudios e Innovación Social en Cruz Roja Española, Pedro Luis Benavente.
Además, el estudio revela que la mitad (50,2%) de las familias nuevas que han acudido a pedir ayuda a Cruz Roja debido a la pandemia son hogares donde vive algún menor de 16 años, con una tasa de pobreza infantil del 95,6% y mayores tasas de riesgo de pobreza y exclusión (95,2%) y desempleo (30,5%).
UNO DE CADA TRES NIÑOS VIVEN EN HOGARES EN PARO
La infancia es precisamente uno de los grupos más afectados por las consecuencias económicas de la pandemia. Según el informe de Save The Children 'Aniversario Covid-19: ¿Qué nos cuentan las familias?', uno de cada tres niños vulnerables vive en familias que actualmente tienen a todos sus miembros en paro, como consecuencia de la pandemia.
El estudio, presentado el pasado miércoles y basado en entrevistas a 1.290 familias vulnerables a las que la ONG apoya en diferentes comunidades autónomas, revela que el 46% de los padres y madres a los que atiende la organización ha perdido el empleo por la crisis económica.
Además, de los datos se desprende que un 12,2% de las familias no tiene ningún ingreso frente al 7,5% de hace un año. "El informe muestra una realidad marcada por la pérdida del empleo, la caída drástica de los ingresos familiares, y por una situación de privación material muy grave", ha alertado el director general de Save the Children, Andrés Conde.
IMPACTO GLOBAL: HAMBRE, POBREZA Y ABUSOS
A nivel global, los datos de UNICEF descubren "una nueva normalidad devastadora y distorsionada para los niños del mundo", con un retroceso "en prácticamente todos los indicadores claves sobre la infancia".
"El número de niños que pasan hambre, están aislados, son víctimas de abuso, sufren ansiedad, viven en la pobreza y se ven obligados a contraer matrimonio ha aumentado. Al mismo tiempo, su acceso a la educación, la socialización y algunos servicios esenciales como la salud, la nutrición y la protección ha disminuido. Las señales de que los niños sufrirán las peores consecuencias de la pandemia durante años son inconfundibles", ha afirmado la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore.
Manos Unidas también destaca el "impacto brutal" de la pandemia en los países en vías de desarrollo, donde ha se ha acentuado la vulnerabilidad de los que ya eran vulnerables antes de la Covid-19.
"La pandemia del coronavirus está teniendo un impacto brutal, del que les va a ser muy difícil recuperarse en mucho tiempo. Se habla ya de décadas de retroceso en los planes de desarrollo. ¿Cuántas de estas personas no han tenido que plantearse durante estos meses la disyuntiva de morir de hambre o de Covid? Una elección que nunca debería plantearse un ser humano", indicó la presidenta de Manos Unidas, Clara Pardo.