Por increíble que parezca, el bichón maltés nos ha acompañado durante toda la vida. Es una raza de tamaño pequeño, de carácter dócil, afectuoso e inteligente, que, ya desde la época de los romanos y concretamente en la Edad Media, nos robó el corazón. Fue entonces cuando, por su temperamento afable, su tamaño y su pelaje se convirtió en el perfecto animal de compañía de las familias de la clase media… hasta nuestros días.

En la actualidad, el bichón maltés sigue siendo una de las razas más atractivas como animal de compañía, igual que sucedía en la Edad Media. A pesar de que existen diferencias entre el americano y el europeo, tiene un encanto natural, es optimista y despierto, perfecto para el ambiente familiar. Protector y cariñoso, posee un carácter dócil, vivaz y activo. Su tamaño lo refuta (3-4 kg, 21-15 cm en el caso de los machos, 20-23 en el de las hembras). Además, es una de las razas más longevas. Su esperanza de vida es de 12 a 15 años, durando de media 13.

En cuanto a su salud, ésta es muy resistente y no requiere excesiva actividad física para mantenerse en forma. De hecho, tienen una gran capacidad de adaptación. Pueden vivir tranquilamente tanto en la ciudad, en pisos pequeños, como en casas o chalets con amplios espacios al aire libre. Además, este tipo de animales no tiene subcapa, por lo que el cuidado de su pelaje no es demasiado complicado ni suelta pelo en exceso que pueda provocar alergia (de hecho, es una de las razas consideradas “hipoalergénicas”). Éste es largo, suave, fino y resistente.

El único cuidado específico que requieren es el relativo a los ojos y el peso. Suelen sufrir con frecuencia conjuntivitis debido a la acumulación de pelo en esa zona. Sin embargo, simplemente manteniendo la zona limpia y recortada será suficiente para evitar contagios. En cuanto a la alimentación, al tener tendencia a la obesidad, controlando el exceso de chucherías o premios, la dimensión de las raciones y la cantidad de proteínas tendrá una salud de hierro.

En sus orígenes (se dice de él que es una de las razas pequeñas más antiguas de Occidente, ya que según Darwin se remonta aproximadamente al año 6.000 a.C.) tuvo un pasado cazador. Debido a sus dimensiones y su carácter, era ideal para dar caza a los roedores que se colaran en los barcos, durante las expediciones. Por otro lado, fue uno de los perros más apreciados por los comerciantes por su inteligencia.

Por todos estos rasgos, el bichón maltés se ha convertido en un perro muy común en familias con niños en la actualidad. Es muy paciente, tranquilo y de naturaleza juguetona. Además, siempre estará alerta, velando por la seguridad de los más pequeños. Por esta razón se le ha categorizado como un excelente “perro de alarma”. Tan sólo necesita cepillados frecuentes y una alimentación controlada para permanecer a nuestro lado, fiel y constante. ¿A quién no le gustaría tener una mascota así?