La
comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo ha acordado en su última sesión
ordenar a los propietarios de un inmueble de la calle Sierpes la “suspensión inmediata de las obras y de la actividad hotelera” que venía realizándose en el edificio. En éste, de uso residencial, se estaban realizando mejoras con fines turísticos.
Los propietarios tienen solicitadas en Urbanismo
dos licencias que aún no están concedidas. De hecho, se le ha solicitado documentación complementaria para una de ellas, según han confirmado fuentes municipales.
Los trabajos que estaban realizando consistían en una
ampliación de remonte, “consistente en la construcción de una pérgola metálica sobre cubierta de una superficie de 85 metros cuadrados”. El proyecto que presentaron ante la Gerencia de Urbanismo sólo afectaba a 49,56 metros cuadrados. Además, estaban
adecuando a uso hotelero una superficie aproximada de 548 metros cuadrados cuyo uso anterior era de oficinas.
También en la misma comisión, Urbanismo ha ordenado
paralizar las obras que vienen realizándose en un edificio de la Avenida de la Borbolla. La
reforma parcial aprobada para la adecuación del inmueble a restaurante “
difieren del proyecto en tramitación”, señalan fuentes de Urbanismo. En primer lugar, porque se han demolido 8,80 metros lineales de fachada del cuerpo auxiliar existente. En segundo lugar, porque se ha demolido un muro de planta baja de aproximadamente cuatro metros, se ha modificado la ubicación del ascensor y se han cambiado los huecos de paso.