La plataforma constituida en Sevilla para reclamar el listado de bienes "inmatriculados" a su favor por la Iglesia Católica pese a carecer de título de propiedad sobre los mismos, e impugnar dicho procedimiento, ha solicitado reunirse con los grupos políticos del Ayuntamiento hispalense al objeto de que el pleno debata tal extremo.
La moción, según este colectivo ciudadano, estará destinada a solicitar "el listado completo de bienes inmatriculados por la jerarquía de la Iglesia Católica", como ya sucediera en el Ayuntamiento de Córdoba a instancias de la 'Plataforma Mezquita-Catedral de Córdoba-Patrimonio de todos'. En ese sentido, recuerda el colectivo que el Ayuntamiento de Córdoba aprobó aquella moción con el respaldo del Gobierno local conformado entre el PSOE e IU, y de todas las fuerzas de oposición, es decir el PP, Ganemos Córdoba, Ciudadanos y UCOR.
En aquella moción, en concreto, se instaba a "continuar con la comprobación de la posible existencia de bienes públicos inscritos a nombre de la Iglesia Católica y, en su virtud, solicitar a los Registros de la Propiedad de Córdoba la lista completa" de tales bienes.
"Se trata de una cuestión de transparencia y sentido común", afirman desde la plataforma, esperando "el apoyo de todos los grupos políticos, como ya ha pasado en Córdoba". "No se entendería que en Córdoba hubiera unanimidad y en Sevilla no", avisan desde este colectivo.
La plataforma reclama los listados de bienes inmatriculados sin título de propiedad por la Iglesia Católica, apostando por la impugnación del procedimiento por ser "inconstitucional". Y es que las administraciones tienen "el deber de conservar y proteger el patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España".
Desde la plataforma recuerdan, por cierto, que el actual arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, era el responsable de Patrimonio de la Iglesia cuando el Gobierno del popular José María Aznar modificó la Ley Hipotecaria para "extender a los templos de culto la posibilidad de ser inmatriculados".
Y no sólo eso, también denuncian que, al poco de ser nombrado arzobispo, Asenjo "inscribió en el Registro de la Propiedad la finca urbana formada la Catedral de Sevilla, la Giralda y el Patio de los Naranjos, unos espacios que siempre fueron públicos y de los que los sevillanos han podido disfrutar históricamente de manera gratuita. Pero ahora la Archidiócesis cobra por su acceso".