La consejera de Cultura, Rosa Aguilar, y el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, han firmado este viernes el protocolo de colaboración con el cual se culmina la cesión de la Casa Murillo, ubicada en la calle Santa Teresa, al Consistorio con el objetivo de convertirla en punto de partida indispensable de los itinerarios que se programarán por la celebración del 400 aniversario del nacimiento del insigne pintor hispalense Bartolomé Esteban Murillo el 31 de diciembre de 1617.
Aguilar pone en valor un protocolo que expresa la "colaboración, cooperación y compromiso" entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento por el Año Murillo con el objetivo de ofrecer "lo mejor a la ciudad". Considera este acuerdo un "instrumento imprescindible para hacer posible el compromiso" manifestado por la Administración regional para la cesión de la actual sede del Instituto del Flamenco, que continuará con su labor en la planta alta del inmueble.
Mientras tanto, desde otoño y durante el 2018, la casa en la que Murillo tuviera su obrador, donde realizó algunas de sus obras más importantes, se verá "inundado de actividad", especialmente por los niños, que contarán con una programación especial, llenando la casa de "alegría", una casa que "encierra una vida y toda una época". "Estamos totalmente volados con Murillo", recalca Aguilar, que apuesta por que su obra llegue a toda Andalucía.
Espadas también ha destacado este "enclave fundamental" de Año Murillo, un "proyecto de Estado que no podía pasar como una fecha más", en el que ha resaltado la colaboración existente para su impulso. Espera que Sevilla se convierta en un "gran museo al aire libre" y que, aunque se está haciendo una fuerte promoción para la atracción de turismo ligado a este evento, sean los sevillanos y andaluces los que hagan suyo al pintor.
En este marco, contando además con un importante número de actividades especialmente dirigidas a los menores, en la Casa Murillo habrá conferencias, charlas y simposios sobre su vida, su obra, la cultura y la vida cotidiana en la Sevilla del siglo XVII, con exposición interactivas de los Murillo en los museos del mundo o sobre los temas de su pintura, mientras que de las paredes del patio colgarán imágenes de parte de sus pinturas, sus obras principales.
"Se tratarán de fotos, teniendo en cuenta que los originales nos los robaron, expoliaron y atracaron los franceses, con el mariscal Soult al frente", añade el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla Enrique Valdivieso, uno de los integrantes del comité científico que asesora la organización del Año Murillo. Recuerda que, aunque se llevaran las obras, "no podrán quitarnos la conciencia de saber que cometieron una brutalidad con nosotros", concluyendo que la cultura no se construir contando como base el atropello a otros.
Sobre la cesión de la Casa Murillo, ha destacado que era una de las "principales aspiraciones" para el desarrollo de las actividades programadas y permitirá que se instale en ella el punto de partida de los recorridos fundamentales de los itinerarios del Año Murillo.
Detalla la especial atención que se tendrá en los niños, con el objetivo de que estos conozcan la obra y la época del pintor, pero también teniendo en cuenta que Murillo "interpretó a los niños como nadie", desde sus obras de la "santa infancia" --San Juanito, el niño Jesús y la Virgen niña-- a las pinturas sobre pícaros, "únicas" en su momento y caracterizadas por su vitalismo y su "permanente sonrisa en los rostros".
TODO PREPARADO PARA EL AÑO MURILLO
Igualmente, Espadas ha afirmado que ya está todo previsto dentro de la programación del Año Murillo, pese a la complejidad del trabajo que se ha tenido que realizar, "de modo artesanal", según asegura, teniendo en cuenta las limitaciones de la normativa estatal en aspectos como la creación de una fundación, "lo que habría resultado más ágil a la hora de buscar patrocinios".
Mientras se espera que el Estado apruebe los presupuestos generales, donde se recoge la declaración del Año Murillo como "elemento de especial interés", lo que conllevará ventajas fiscales, el Ayuntamiento se encuentra finalizando la licitación de la gestión y búsqueda de patrocinios, "para los que no hemos puestos un máximo", añade Espadas, que recuerda que en los presupuestos locales hay 1,5 millones para las actividades del Año Murillo, entre los que se encuentran los 100.000 euros para la Casa Murillo. La partida municipal para 2018 estará sujeta a los patrocinios que se consigan.
Asimismo, Aguilar recuerda que la Junta de Andalucía está trabajando desde 2016 en las restauraciones y organización de las muestras, poniendo como ejemplo que a finales de 2017 se podrá ver "por primera vez en Sevilla el retablo de los capuchinos al completo".