El agrio conflicto político que sufre el municipio de Guillena (Sevilla) después de que el concejal de Sí Se Puede Javier Pisonero apoyase la reelección del alcalde socialista Lorenzo Medina Moya en contra de lo acordado por su asamblea, extremo seguido de acusaciones de "compra de voto", ha desembarcado de nuevo en el pleno de la Diputación provincial, con idénticos resultados que la primera vez pero con el aviso de "medidas legales" por parte de Participa Sevilla.
Como ocurriera en el anterior pleno, aunque el orden del día del pleno ordinario celebrado este jueves por la Diputación no incluía ningún aspecto relativo a este conflicto, la plataforma Guillena Despierta, de la que forman parte miembros de los partidos de la oposición, ha movilizado hasta la sede de la institución a varias decenas de personas.
No obstante, y de nuevo, la Diputación provincial no ha permitido que todos los manifestantes accediesen al salón de plenos. Sólo siete de ellos, según ha manifestado a Europa Press un portavoz del colectivo, han podido acceder al salón de plenos gracias a las invitaciones de los grupos provinciales de Participa Sevilla e IU-CA. "El salón de plenos está vacío, vamos a denunciar a Villalobos ante la Fiscalía", han clamado algunos miembros de la plataforma a las puertas de la Diputación.
Participa, en ese sentido, ha anunciado que estudiará "medidas legales" ante lo que considera una vulneración del Reglamento Orgánico de Diputación en cuanto al acceso público a los plenos, dado que su artículo 22 estipula que "las sesiones del pleno serán públicas" y cuando se les impidió la entrada a las personas de Guillena en la sala "había 25 sillas vacías".
Para el portavoz de Participa, Julián Moreno, "no se entiende que abran portales de transparencia y al mismo tiempo se impida el acceso al pleno a la ciudadanía". "No sé si tiene algo que ocultar, pero la transparencia también es cumplir con el reglamento y dejar que las personas puedan acceder a un pleno que es público", ha dicho.
El presidente de la institución, Fernando Rodríguez Villalobos, ha defendido de su lado que ha permitido "que pasen seis o siete" miembros del grupo para que trasladen después al grupo "lo que se ha hablado", avisando que a la plataforma "le interesa que haya 200 personas en el pleno y yo tengo que sacarlo adelante".
EL "TRÁNSFUGA" DE GUILLENA
En Guillena, un municipio gobernado durante más de 30 años por Justo Padilla y después regido por su sucesor, el socialista Lorenzo Medina, las elecciones municipales del 24 de mayo se saldaron con una nueva victoria del PSOE, que no obstante obtuvo ocho concejales, uno menos de la mayoría absoluta. IU-CA, de su lado, obtuvo cuatro, el PP tres y dos la agrupación electoral Guillena Sí Se Puede, promovida por Podemos.
Medina, aspirante a la reelección por el PSOE y de nuevo primer edil, había dicho a Europa Press antes de la sesión de investidura que IU-CA, el PP y Guillena Sí Se Puede negociaban un "entendimiento" para arrebatarle el poder, extremo finalmente abortado al votar uno de los dos concejales de Guillena Sí Se Puede a favor de la candidatura del PSOE, por lo que Medina se proclamó alcalde de nuevo en contra del pacto alcanzado entre las citadas fuerzas.
El voto de Javier Pisonero en contra del acuerdo de la asamblea de Guillena Sí Se Puede y a favor del PSOE posibilitó que Lorenzo Medina conservase la Alcaldía, si bien ha despertado una cruda controversia en la que no pocas voces acusan al PSOE de "comprar" la voluntad de este concejal, toda vez que los socialistas lo niegan y defienden que Pisonero ha actuado por "decisión personal".