La Policía Nacional atribuye a Juan M. G. J. y Francisco R. G, los dos atracadores que protagonizaron el viernes un robo en una sucursal de Cajasol de San Juan de Aznalfarache, otros dos atracos llevados a cabo en los últimos meses en la zona del Aljarafe. Mientras ambos ya han sido puestos a disposición judicial, continúan investigando la procedencia del disparo que segó la vida de Concepción Barreiro, aunque la tesis de que proceda de los agentes de la Policía Local cobra más fuerza a tenor de los testigos presenciales.


Los investigadores de la Policía Nacional que se ocupan del atraco del pasado viernes en San Juan de Aznalfarache, en el que los dos atracadores fueron detenidos y en el que se produjo un tiroteo que se cobró la vida de una mujer, Concepción Barreiro de 54 años, que esperaba el autobús junto a su hija, han puesto a disposición judicial a los dos detenidos, aunque el segundo de ellos, herido en el tórax por dos impactos de bala, permanecerá bajo custodia en el Hospital Virgen del Rocío, donde fue ingresado con pronóstico grave.


Así, la Policía Nacional ha puesto a disposición del juzgado de guardia, antes de que se cumplan las 72 horas legales, a Juan M. G. J, junto con el atestado, en el que se recogen las diligencias practicadas y que incluyen, además, la implicación de los dos atracadores en dos robos similares al sucedido el viernes en San Juan y que han tenido lugar en los últimos meses en la zona del Aljarafe.


Según fuentes policiales, coincide el modus operandi de los atracadores, que en el atraco de San Juan iban “disfrazados”, es decir, tenían ropa debajo para desprenderse de ellas y evitar ser reconocidos, además de utilizar una moto para huir, que en el caso del viernes fue sustraída en Sevilla tres días antes.


En cuanto a la bala que segó la vida de Concepción Barreiro, las fuentes policiales confirmaron que el informe de balística, realizado por la Policía Científica, se presentará en pocos días, al objeto de dilucidar si fue una de las pistolas reglamentarias de los agentes de la Policía Local que los interceptaron, del calibre 9 milímetros parabellum, o de una pistola del calibre 7,65 milímetros con la que perpetraron el atraco los detenidos, que utilizaron además una machota para reventar la caja fuerte.


Las fuentes policiales no han revelado ningún aspecto de este informe, aunque los testigos presenciales manifestaron que a los dos asaltantes “no les dio tiempo” a responder a los agentes, que realizaron inicialmente varios disparos intimidatorios  con su arma, por lo que cobra fuerza la hipótesis de que fuera una “bala perdida” la que alcanzara mortalmente a la mujer que se encontraba en la parada de autobús junto a su hija, ya que al parecer le alcanzó por la nuca y no tenía orificio de salida, según fuentes de la investigación.


El suceso tuvo lugar a las 8,35 horas del pasado viernes, cuando varios particulares alertaron de que se estaba produciendo un atraco en una sucursal bancaria de Cajasol, ubicada en la calle Antonio Machado, del barrio de San Juan Bajo.


Los agentes de la Policía Local sanjuanera sorprendieron a dos atracadores,  con numerosos antecedentes policiales por el robo de coches y tráfico de drogas, cuando salían de la oficina, iniciándose un tiroteo que alcanzó a Concepción y a uno de los atracadores, que fueron detenidos.