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Sevilla

Critican que los colectivos antiaborto estarán presentes en los Centros de la Mujer

CCOO ve esto como un retroceso en los derechos reproductivos de las mujeres

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  • Un recién nacido. -

CCOO de Sevilla ha expresado su preocupación porque el Ayuntamiento de Sevilla ha decidido permitir la presencia de grupos antiaborto en los Centros Integrales de Atención a la Mujer (CIAM) de la ciudad. Esta decisión se produce tras una moción aprobada en enero por PP y Vox, con la intención de establecer centros de apoyo a mujeres embarazadas. Según CCOO, en la práctica supone "un paso atrás en los derechos de las mujeres sevillanas, quienes podrían verse influenciadas por estas organizaciones en su derecho a decidir sobre la interrupción voluntaria del embarazo".

La secretaria de Mujer e Igualdad de CCOO de Sevilla, Pepa Bermudo, ha manifestado que "estamos ante un ataque directo a los derechos reproductivos de las mujeres, aquellos que tanto trabajo nos ha costado conquistar y, por tanto, nos preocupa enormemente que no se respeten".

Asimismo, CCOO ha explicado que los CIAM son "fundamentalmente" un servicio para atender a víctimas de violencia de género, donde deben garantizarse la confidencialidad y la seguridad de las mujeres que acuden, y en esta línea ha subrayado que "aquí ya reciben todo el asesoramiento necesario para cualquier decisión que quieran tomar, incluida información, si lo que necesitan es acceder a recursos de cualquier tipo que garanticen sus derechos sexuales y reproductivos. Además, las mujeres no deben ser paternalizadas por la administración".

La secretaria de Mujer e Igualdad de CCOO de Sevilla ha recordado que "la mejor forma de prevenir los embarazos no deseados es recibir educación afectivo-sexual y, sin embargo, el Ayuntamiento no considera conveniente implementarla en los centros educativos de la capital".

Por último, CCOO ha apuntado que "no vamos a tolerar que los derechos de las mujeres se conviertan en moneda de cambio para aprobar presupuestos, porque, además, creemos que es un insulto para la ciudadanía, para los profesionales que prestan servicio en el Ayuntamiento y para las propias víctimas de violencia de género, desvirtuar con fines meramente partidistas la lógica de espacios que se han construido con el dinero de todos".

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