La Autoridad Portuaria de Sevilla ha licitado el dragado de mantenimiento del canal de navegación del Guadalquivir para este año y para el 2020, por un importe de 2,8 millones de euros, prorrogable dos años más hasta un importe máximo de 5,6 millones.

Esta licitación incluye como novedad la gestión integral de los vaciaderos terrestres que se producen a este río, para favorecer la presencia de aves acuáticas durante el período de invernada y reproducción, según ha informado este viernes un comunicado del puerto sevillano. 

El documento recoge medidas para la adecuación morfológica de los vaciaderos de la gestión de la lámina de agua, así como para, una vez extraídos los sedimentos, gestionar de forma sostenible las arenas.

El protocolo define el diseño de estos espacios para que ofrezcan zonas de mayor refugio para las aves y la creación de diques interiores e islotes que proporcionen una mayor protección frente a los predadores. 

También incluye la instalación de compuertas, que garanticen una lámina de agua mínima dentro de los vaciaderos durante el periodo reproductor, y un uso rotatorio de los vaciaderos, segmentándolos en balsas para mantener el agua a un nivel óptimo para propiciar la cría y atraer nuevas especies al estuario

Las arenas extraídas se analizarán posteriormente para su uso en la agricultura, por sus aportes de nutrientes y para mejorar el sustrato, así como para la construcción.

El protocolo incluye un apartado específico para favorecer la nidificación del abejaruco, mediante la creación de taludes permanentes y temporales que puedan ser colonizados por esta especie.

Esta gestión sostenible de los vaciaderos terrestres favorecerá el desarrollo de zonas alternativas para la cría y reproducción de aves en el entorno de Doñana. 

El dragado periódico del canal del Guadalquivir mantiene el calado para la navegación hasta Sevilla y garantiza la seguridad en el acceso marítimo, ya que en el estuario de este río existen zonas en las que se sedimentan partículas en suspensión que dificultan la entrada por mar a Sevilla.

Una parte de los sedimentos extraídos en cada campaña se destinan al mantenimiento y regeneración de las playas de Bajo de Guía y de La Calzada–Piletas, de la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.