La Diputación Provincial de Cádiz estudia
vías para impulsar el avance y finalización de
las
obras de construcción del
alojamiento protegido con uso residencial para personas mayores que la fundación ARAS está ejecutando en
Sanlúcar de Barrameda. Este es el compromiso que la presidenta de la Diputación,
Almudena Martínez del Junco, ha adquirido con la presidenta de la Fundación ARAS,
Patrocinio Fraga, tras una reunión mantenida recientemente a petición de esta entidad sin ánimo de lucro para presentar a la Diputación los detalles del proyecto- ya en ejecución- para cuyo desarrollo y terminación solicitan el impulso de la institución provincial.
La previsión de la entidad es terminar este alojamiento protegido con uso residencial para mayores en régimen especial de VPO en el plazo de
un año y medio. Por este motivo, Diputación está analizando las opciones de colaboración a su alcance para hacer posible que Sanlúcar y el resto de municipios de la Costa Noroeste puedan contar con un equipamiento necesario para la zona.
En este sentido, Martínez del Junco ha subrayado la “necesidad de la población gaditana de
contar con los máximos recursos posibles dirigidos a las personas mayores o dependientes” como contexto en el que buscar vías para la participación de la Diputación en este proyecto que ya cuenta con una subvención de la Junta de Andalucía. “
La Diputación es una aliada de las políticas sociales, de las personas y de los colectivos más vulnerables; por ello, estamos analizando la mejor fórmula para que
este proyecto sea realidad en 2025 y más de medio centenar de personas mayores o dependientes se vean beneficiadas”, ha señalado la presidenta.
En la actualidad están construidas la estructura y la cubierta del edificio, situado en una parcela con una superficie de 4.271 metros cuadrados en la avenida de la Manzanilla, en Sanlúcar de Barrameda. El proyecto cuenta con
33 alojamientos protegidos, casi todos dobles, para unas 55 personas, comedor, salas de estar y enfermería, entre otros servicios.
Los alojamientos, diseñados para residentes con movilidad reducida, están destinados a atender necesidades de personas en especial protección como mayores de 65 años, con discapacidad o dependencia.
ARAS ha explicado que este proyecto se remonta unos quince años atrás pero la crisis económica les impidió obtener la financiación necesaria pese a contar con apoyo público de las administraciones. Ante esas circunstancias, la fundación decidió iniciar las obras con el dinero recaudado de actos benéficos y de ayudas de entidades públicas como la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Sanlúcar. Hace una década colocaron la primera piedra de la nueva residencia de ancianos cuyo reto es terminar de construir en 2025.