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Las inversiones de Oleguer Pujol, dueño de 40 bungalós de Bahía Sur, provienen de paraísos fiscales

La información publicada por el diario 'El Mundo' sobre sus actividades entronca con la forma en que él y Elías Rodríguez-Viña compraron el complejo al Grupo Barceló.

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  • Bungalós de Bahía Sur -

El hijo menor de Jordi Pujol, ex presidente de la Generalitat de Catalunya, Oleguer Pujol, ha sido el último de los miembros de la famosa familia catalana en ser investigado por el diario El Mundo acusándolo de invertir millones de euros procedentes de paraísos fiscales.

Oleguer Pujol es uno de los dos socios que compraron al grupo Barceló el Hotel Bahía Sur y el complejo de apartamentos, estudios y bungalós y luego lo pusieron a la venta como viviendas residenciales hasta que este periódico lo denunció en 2003 y se vieron obligados a advertir que las unidades de alojamiento no podían ser usadas como residencia habitual.

No obstante, desde que comenzaron a vender hasta que el Ayuntamiento tomó cartas en el asunto por las denuncias de este periódico y obligó a la empresa Complejo Bahía Sur SL y Resort San Fernando SL a crear un pool de explotación, se habían vendido un buen número de unidades, algunas de las cuales siguen siendo habitadas por particulares.

Oleguer Pujol, junto a Elías Rodríguez-Viñas, han sido los ‘culpables’ del deterioro del complejo que ha sido sumido en un caos organizativo, ha perdido la calificación de primera categoría y está dado de baja en turismo casi en su totalidad, con lo que oferta hotelera de San Fernando se ha reducido en unas dos mil plazas con respecto a 2003, cuando aún gestionaba el complejo el Grupo Barceló.

Hay que reseñar que ambos empresarios compraron el complejo mediante una promesa de compra. Esto es, el Grupo Barceló lo ponía en sus manos para que lo vendieran por equis dinero y ellos intentaban ganar más de lo estipulado en la compraventa, que eran sus ganancias.

Sin embargo, las denuncias de Información y la intervención del Ayuntamiento dieron al traste con la operación especulativa y ambos socios se han quedado con unos 40 bungalós, en el caso de Pujol y con menos de treinta, en el caso de Rodríguez-Viñas. Las relaciones entre ellos, además, no están en su mejor momento, toda vez que el segundo tiene dados de baja los bungalós de Pujol en Turismo, por lo que no puede proceder a alquilarlos legalmente.

Según la investigación del diario El Mundo, el dinero para las operaciones, entre ellas la compra de tres edificios emblemáticos del grupo Prisa por 300 millones de euros, proceden de paraísos fiscales como la isla Guernsey, Antillas, Luxemburgo e incluso Holanda, donde los holding están exentos del pago por ganancias patrimoniales.

Tanto los 300 millones de esos edificios como los 2.084 millones de euros para comprar 1.152 sucursales del Banco de Santander procedían de Guernsey. La base de operaciones en España es la empresa Drago Capital, propiedad de otra radicada en Holanda y que enlaza “con un tridente de sociedades fiscales establecidas en el paraíso fiscal de las islas del Canal de la Mancha”.

Hay que recordar, como publicó en 2003 este periódico, que la operación de compraventa del Hotel Barceló se hizo amparándose en una sociedad norteamericana dedicada a la agricultura pero con una división de capital riesgo, llamada Cargill, en la que también operaba capital de procedencia rusa.

 

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