Las vallas estaban puestas como medida de seguridad en un edificio en obras y se quitaron para que no afearan en la vuelta al atrio del Ayuntamiento de los grandes actos festivos, como la proclamación de las salineras de la Feria del Carmen y de la Sal o de las Colombinas. No se volvieron a poner como medida de seguridad o creyendo que no serían necesarias y que la gente podría disfrutar mejor del atrio de un edificio constitucional cerrado pero consolidado para que no se le caiga a nadie encima.
Demasiado tiempo han durado las buenas intenciones, la inocencia o la desidia de los responsables municipales, una vez que el teniente de alcalde de Infraestructura y Vías y Obras, Pascual Junquera, ha informado de que el Ayuntamiento ha instalado cerramientos metálicos en todos los pórticos de la fachada principal de la Casa Consistorial como medida de seguridad y con el fin de restringir el acceso a esta zona del edificio.
Con esta actuación, el Ayuntamiento persigue evitar también que se realicen pintadas en las paredes del edificio -ya han aparecido algunas- y que se puedan producir otros actos vandálicos, reforzando así la seguridad y el mantenimiento del inmueble. De esta forma, el acceso a esta zona del Ayuntamiento quedará limitado al personal autorizado.