La Guardia Civil ha comenzado a tomar declaración a los familiares, amigos y supuestos implicados en la pelea multitudinaria que se produjo ayer en una barriada del municipio malagueño de Coín, en la que murieron dos personas y otras tres resultaron heridas.

Fuentes de la investigación han indicado a Efe que las declaraciones se están realizando a personas que ya están identificadas aunque, previsiblemente de las comparecencias saldrán nuevos nombres que también serán citados a declarar.

Hasta el momento no se han producido detenciones y los investigadores continúan recabando toda la información para determinar el móvil de la pelea, todo apunta a una reyerta entre dos familias que viven en la barriada de La Fuensanta.

La Guardia Civil mantiene el dispositivo de seguridad en la barriada, en el que participan unos cuarenta agentes, para evitar nuevos enfrentamientos, según las fuentes.

Las primeras llamadas de alerta se recibieron ayer pasados unos minutos de las 17:00 horas y varios comunicantes aseguraron que algunos participantes en la pelea estaban armados con navajas e incluso con armas de fuego.