El último fichaje de la Unión, José Manuel Soria, se ejercitó ayer por primera vez con sus nuevos compañeros. Fue un entrenamiento, el matinal, atípico porque fue en el pabellón y no sobre el campo, aunque le sirvió para ir cogiendo confianza con la plantiolla. Las primera impresiones que dejó el de Alcázar de San Juan fueron muy buenas, especialmente por la talla que presenta.

Por otro lado, la plantilla de la Unión Deportiva Los Barrios se ejercitó ayer por la mañana en el pabellón San Rafael. No lo hizo ni en el campo de fútbol ni en los del césped artificial debido a la lluvia que caía.

Tras los tradicionales ejercicios de calentamiento Jaime Molina dividió a los jugadores en dos bandos y durante unos instantes estuvieron practicando series de lanzamientos a canasta, dejando algunos destellos de calidad para esto del baloncesto. A buen seguro que si Moncho Fernández lo necesitase podría recurrir a algunos hombres de la Unión, a pesar de que muy pocos superan el 1,90.

Posteriormente, el preparador malagueño dispuso sobre la pista un pequeño campo limitado por unos conos, con uno de los equipos fuera de ese rectángulo y el otro dentro para disputar un divertidísimo balón prisionero (o al matar como también se le conoce por esta zona). Los jugadores se lo pasaron en grande, como auténticos niños pequeños

pacheta y calero
Pacheta estuvo trabajando a parte tratándose su lesión. Calero tampoco participó.