El AMPA del nuevo colegio de Infantil y Primaria de Guadalcacín, Guadaluz, que fue inaugurado el pasado mes de septiembre, ha salido por primera vez a la luz pública para denunciar “problemas y deficiencias en un centro de recién construcción y que tantos años hemos esperado”. Por cierto, que es de destacar que, hasta este momento, los medios de comunicación no habíamos sido informados del nombre asignado al centro escolar y que ayer conocimos, Guadaluz. Así, la presidenta del AMPA, Ana María Galera, demanda que el piso del patio sea remodelado ya que “no absorbe el agua y con dos gotas de lluvia se forma una piscina que, al no drenar, tarda semanas en desaparecer”. Otro punto de peligro para la integridad física de los niños son los hierros que conforman los anclajes de las futuras porterías de fútbol, “ya que no están colocadas y cualquiera se los puede clavar y ocurrir una desgracia”, denuncia Galera. Asimismo, exigen que se coloque una fuente pública para que los niños puedan beber en el recreo y que se habilite el aúla de informática “que tuvo que ser reparada por el padre de un alumno y ahora no nos la dejan usar”. En caso de no ser atendidas sus peticiones, anuncian protestas contundentes.