El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Francisco Cañestro, advirtió este martes del encarecimiento del precio de la vivienda en Ronda con una subida cercana al 10 por ciento (9,7). Así, apuntó que el precio medio se sitúa en 1.214,4 euros el metro cuadrado, mientras destacó que el precio de alquiler de un piso de 90 metros cuadrados ronda los 650 euros mensuales, situándose los alquileres entre los 400 y los 1.200 euros en función de la zona.

Datos, en sus palabras, “realmente terribles”, que significa que “muchas familias no puedan tener una vivienda de alquiler, o que muchos jóvenes no puedan tener su primera vivienda, ni crear una familia”.

A su juicio, una de las causas de este incremento en el precio de la vivienda se encuentra en “el crecimiento descontrolado y no planificado de la vivienda de uso turístico”, por lo que instó al Ayuntamiento a “poner pie en pared” y “poner las bases para la convivencia entre el turismo, nuestra principal industria, y la población de Ronda, que tienen que convivir en paz y armonía”. “Tenemos que seguir potenciando ese turismo como principal fuente de ingresos, pero sin que afecte a los ciudadanos que vivimos aquí”, recalcó.

De ahí que propusiera una “mayor planificación” así como una “zonificación de las viviendas de uso turístico, porque en algunos sitios ya está masificado, repartiendo esta posibilidad de ingresos nuevos para la persona que tiene una segunda vivienda en otras partes de la ciudad, incluso en las pedanías”.

Asimismo, abogó por una política de inspección y un mayor control para dar seguridad jurídica y más vigilancia “contra la especulación y los fondos buitre”.

Igualmente, achacó la situación a “la falta de iniciativa del Ayuntamiento para poner en marcha nuevas viviendas de protección oficial en la ciudad. Las últimas se entregaron en 2011, en el Olivar de las Monjas, con un gobierno socialista en la Junta de Andalucía y en el Ayuntamiento de Ronda”, recordó, “durante los últimos 13 años, con un intervalo de tres, en los que ha gobernado la señora Fernández no se ha construido ni una sola vivienda de protección oficial”.

Así, el Partido Socialista propuso que el Ayuntamiento incentive la construcción de viviendas para jóvenes en el casco histórico, en “edificios abandonados o casas grandes”, donde consideró que pueden construirse apartamentos para jóvenes, siempre conservando la fachada y otros elementos arquitectónicos de los mismos.

Por último, Cañestro consideró que los fondos europeos a los que el Ayuntamiento opta para conseguir cerca de 15 millones de euros,  “deberían impulsar la política de vivienda, convirtiendo viviendas abandonadas en el casco histórico que cada vez está más despoblado, rehabilitando esas viviendas”, y no destinarlo a “pagar la roncha que han dejado con la estación de autobuses”.