El arte y el voluntariado. La talla de madera y el movimiento asociativo. Esas son las dos ramas en las que
Virginia Jiménez se ha movido siempre. “Desde pequeña siempre que había algo para
ser voluntaria o para poder participar ahí estaba yo, mi madre siempre me decía que me gusta trabajar sin cobrar un duro”, expresa la rondeña. En Ronda tiene una
asociación de tallista y hace trabajos para diferentes hermandades, incluso en la capital malagueña realizó el trono de los Dolores del Puente en 1998, el único que procesiona en la ciudad hecho por una mujer.
Hizo
Arte y Oficio con especialización en talla en madera, mientras que no ha parado de formarse en
violencia de género y resolución de conflictos. “El mundo de la asociación me gusta mucho porque se puede mover mucha idea, promover e impulsar colectivos”, declara Virginia, quien forma parte de la Asociación de Mujeres Empresarias malagueñas y recientemente ha sido nombrada
presidenta de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) de Málaga y provincia.
Desde noviembre está centrada en dar
herramientas, visibilidad y oportunidades a las mujeres rurales que se quedan en muchas ocasiones aisladas, sirviendo de altavoz de estas personas sin recursos, ya que no todo llega a los municipios del interior: “Comencé abriendo puertas donde todo el mundo decía que no se podía y ese interés por participar con mujeres me parece muy interesante, sobre todo en la lucha contra la violencia machista y el emprendimiento”. AFAMMER es un colectivo sin ánimo de lucro nacido en 1982, que se convirtió en la
primera organización de mujeres que tuvo representación en la
ONU.
De cara al nuevo año tienen entre manos
proyectos muy interesantes, pero “hasta que no se materialice me gusta estar calladita”. Como uno de los
objetivos para 2024 es la creación de una
red en Málaga con delegaciones de AFAMMER, iniciativa en la que Virginia trabaja junto a su equipo. “Las cosas hay que hacerlas desde el corazón y sin esperar nada a cambio, para mí es una satisfacción poder ayudar”, declara la presidenta. La base del proyecto es asegurar que las mujeres rurales cuenten con servicios, herramientas y se sientan protegidas: “No queremos una medallita en el pecho, queremos que de verdad ninguna mujer se sienta sola, además de promover todo lo que es educación y respeto a la igualdad”.
Se puede
contactar con esta asociación que ofrece, entre otras cosas, formación y asesoramiento, en afammer.malaga@gmail.com. Su pertenencia es totalmente gratuita. Ahora, tras su reciente aterrizaje, está entablando conversaciones con las administraciones para ver qué ayudas y subvenciones están al alcance de ellos. En esa línea, se encuentra construyendo unos buenos cimientos en el colectivo para que todo lo que se talle de aquí en adelante permanezca en el tiempo.