La Real Maestranza de Caballería de Ronda es una institución sin ánimo de lucro dedicada a la investigación, a la educación, a la cultura y a la conservación y difusión de su patrimonio. Desde que se fundó en 1573 ha perdurado en el tiempo adaptándose a los cambios siempre fiel a sus principios y valores. Ignacio Herrera lleva más de dos décadas como director y este año se ha celebrado el 450 aniversario de la entidad.
Pocas instituciones cumplen hoy en día 450 años de vida...
Desde luego, es una institución que ha tenido momentos de gran relevancia y presencia y momentos de todo lo contrario. Como todo en la historia, estas instituciones también tienen el riesgo de desaparecer, porque no es fácil mantenerse. Nació como una hermandad de caballeros y con el tiempo los avatares casi suponen su completa desaparición, sin embargo siempre quedó una llama, un espíritu entre caballeros prominentes con gran sentido de la responsabilidad, tanto por cargo como por título, para organizarse con objetivos que redundarán en el beneficio de Ronda, para darle lo mejor a la ciudad y a la Serranía. No en vano hoy es una entidad declarada de utilidad pública, porque como entidad privada sí que ha tenido siempre una vocación por el interés público, por el interés general, y eso es una forma de mantener viva la llama, el espíritu.
Destaca esa llama, ese espíritu como uno de los elementos clave para que la RMR haya llegado hasta aquí. ¿Qué otros elementos han servido de base para lograr este destacado aniversario?
Hay varias circunstancias a lo largo de la historia que han propiciado esta continuidad, no solo la vocación. La vocación la tienen las personas. Pero hay circunstancias en unos momentos determinados, que definen igual que en su origen fue la necesidad de defender el territorio y organizarse como una Caballería leal al Rey para defender las costas y el interior, dada la debilidad del flanco sur de la península, en otros momentos la guerra a caballo no es primordial y parece que el interés por manejar el caballo pierde relevancia. Sin embargo, se crea una academia de ciencias para fomentar la educación y el conocimiento. Con esto quiero decir que la educación siempre ha estado en el origen, el interés por educar, conocer y enseñar. Si en un momento era solo a los jóvenes para que aprendieran a la monta y a adiestrarse en la equitación para ir a la guerra en defensa del territorio, con los años, ‘‘con los siglos”, ese interés se lleva al mundo de la cultura y el saber a través de la academia de ciencias y empieza a impartir no solo otros idiomas europeos, sino también el latín, las matemáticas, la filosofía y la teología. Y en pleno siglo XVIII, también se construye la Plaza de Toros de Ronda y su inauguración, supone un gran empujón no solo por la fuerza identitaria que el monumento aporta a la propia institución, sino también al reconocimiento de ese espíritu original de promover el interés general.
¿Cuáles podríamos decir que son las funciones y los objetivos de la institución?
Los fines de la Maestranza son muy diversos, pero básicamente, dada su vocación, se centra en la protección, conservación y difusión del patrimonio histórico, tan importante para el disfrute de la sociedad así como de las generaciones venideras y que lamentablemente es muy vulnerable dado el desconocimiento de su valor, la especulación, las malas políticas etc. que esconden estrambóticas intenciones y convierten legados de incalculable valor e identidad cultural en meros artificios. La Maestranza mantiene el objetivo, entre otros, de gestionar el legado para, como dije antes, transmitir conocimiento a las generaciones futuras y preservar el espíritu que fue en el origen y, cómo éste ha ido evolucionando y adaptándose, adelantándose a las circunstancias.
“Este 450 aniversario lo ratificó Su Majestad el Rey con su visita, fue el momento más importante de esta celebración”
¿Qué balance hace de este 2023 tan especial?
El balance es muy positivo, sólo con la visita de Su Majestad el Rey, el reconocimiento que ha supuesto y ese espaldarazo que solo el Rey puede dar, nos llenó a todos de alegría y colmó casi todas nuestras expectativas. Este 450 aniversario inaugurado por su majestad el Rey, fue sin duda, el momento cumbre de la celebración. Otras actividades como ‘DocumentaRonda’, han propiciado un encuentro directo con la sociedad rondeña a través del interés por la memoria fotográfica de la ciudad y de la Serranía, fue un momento entrañable y emocionante, y lo sigue siendo, porque esto es un proyecto que se inicia en el 450 aniversario y se extenderá a lo largo de los años. Siempre que haya fotos de la época, de la era analógica, mantendremos el entusiasmo por ampliar el álbum local, algo inimaginable hace unos años.
¿Qué otras citas destaca?
La XXIII Semana de la Música, a la que invitamos a todos los rondeños para disfrutar de todos los conciertos (la Maestranza se hizo cargo de las entradas). Los seminarios del Centro de Estudios de la Nobleza, que han abierto ya una nueva senda de trabajo e investigación con distintas universidades, el Congreso Internacional de Genealogía, que ha supuesto ya un hito en el estudio y la promoción de la genealogía como una ciencia auxiliar de la historia y en la que participan eminentes historiadores. No se me olvidan, por supuesto, los festejos ecuestres taurinos, el concurso de enganches y la Goyesca, que anualmente dan ese colorido y ese espíritu festivo en Ronda y la Serranía. Por otro lado tenemos varias publicaciones que dan fe de lo que ha sido y es la Maestranza, así como un recorrido por el 450 aniversario. Hemos inaugurado un nuevo museo taurino que completa todo lo que ha sido la renovación del contenido museístico de la institución. Los premios y las becas a los mejores estudiantes de la zona e intentamos ayudar con ello a reconocer el mérito del trabajo y de la eficacia y eficiencia de los estudiantes. Hacer esto nos enorgullece, beneficia a Ronda y a la Serranía.
26 años promoviendo la excelencia académica a través de sus premios y becas, prácticamente ha vivido todos sus años ya que llevas 22 al frente como director...
Así es, hemos intentado adaptar los esfuerzos posibles de la Maestranza a las situaciones que presentan diferentes ámbitos de la sociedad, como la comunidad escolar, con todos los institutos y los colegios que la conforman. Yo creo, como ciudadano de a pie, que Ronda está orgullosa de tener una institución como la Maestranza, que pone su nombre en todo el mundo con el anhelo de la excelencia y el atractivo que supone conocer la historia de la ciudad y de la propia institución. Y sabemos que Ronda lo reconoce y disfruta.
“La Escuela de Equitación es la insignia de la casa, la plaza de toros supuso un empujón identitario y un reconocimiento del espíritu”
Muchos cambios desde los orígenes, pero cuentan desde entonces con la Escuela de Equitación...
La Escuela de Equitación es la insignia, el caballo más que nada, por su nobleza y su capacidad de adiestramiento, porque el caballo además del minucioso estudio de su linaje para ir perfeccionando su raza, debe ofrecer las mejores aptitudes para la competición deportiva hoy día. En su día eran para la guerra... Por otra parte, los jinetes y amazonas saben y tienen la sensibilidad suficiente para asumir que el binomio jinete-amazona-caballo es fundamental para un ejemplar armonía entre el hombre y el animal. Es un arte y la Maestranza siempre estuvo vinculada a esta dedicación, a esta delicadeza.
¿Cómo se presenta el 2024?
El año que viene se presenta como un año más, el 451, saldrán algunas publicaciones y lo anunciaremos en su momento, retomamos la normalidad, que para nosotros ya es muy importante. La normalidad del curso, tanto la escuela, tanto el departamento cultural, todo lo que es la gestión archivística y bibliotecaria de nuestro objeto documental, etc. recuperaremos la serenidad poco a poco... sí, el año que viene la novedad es que seguimos con normalidad.