Elusión y evasión fiscal son dos términos que hacen referencia a evitar la responsabilidad del pago de impuestos fiscales que las leyes de un Estado exigen para sostener el contrapeso entre la igualdad y las obligaciones existentes en el mismo, como el gasto público o pago de deudas e inversiones. Pero yo me pregunto, ¿hay igualdad real en el pago?, ¿hay en España paraíso fiscal? Vamos a comprobarlo. A los hechos y a la documentación me remito.
La Iglesia Católica nos cuesta a los españoles once mil millones de euros al año, seamos o no seamos católicos.
En la primera década del 2000, concretamente el 2 de marzo de 2006, la Mezquita de Córdoba, con un certificado de Juan José Asenjo, obispo de la Diócesis de dicha ciudad, de manera sigilosa y por el módico precio de 30 euros y al amparo de una modificación de la ley hipotecaria realizada por el Gobierno de Aznar en el año 1998, que consideraba a los obispos, fedatarios públicos, (por lo que podían registrar bienes sin trabas burocráticas a nombre de la Iglesia Católica), fue inmatriculada a nombre de dicha entidad. Le impusieron el nombre de “Santa Iglesia Catedral de Córdoba”. Se hizo de manera tan callada y disimulada la acción, que ni siquiera los vecinos de la ciudad se enteraron hasta pasados tres años.
Del mismo modo, como el Gobierno de Aznar dejó esta exclusiva a la Iglesia Católica, al menos 4500 templos, casas parroquiales, cementerios, ermitas y fincas de todo tipo han pasado a manos de dicha Iglesia, sin ni siquiera pagar impuestos y sin estar sujetos a las obligaciones múltiples que este tipo de intervención tiene para el resto de personas. Por tanto, no es raro que se le pida explicaciones con transparencias de en qué se gasta el dinero que obtiene de las casillas de la declaración de la Renta, que según me he informado, fueron más de 320 millones en el ejercicio del año pasado. La única confesión con este privilegio.
Parte de esos millones la obtuvieron de la casilla exclusiva del IRPF, otra parte es obtenida de la otra casilla, la de fines sociales, hecho que la mayoría de los españoles desconoce.
Además de este privilegio, las bonificaciones tributarias como IBI, impuestos de patrimonio, sociedades, licencias de obras, etc...tampoco son pagados, lo que nos cuesta a los demás o a todos, tantos millones de euros. Para hospitales se van 900 millones, para enseñanza 4900 millones, para funcionarios capellanes militares 50 millones, para mantenimiento del patrimonio 600 millones, subvenciones diversas 600 millones...Así, millón a millón, a los españoles nos cuesta al año 11000 millones de este paraíso fiscal con el que cuenta la Iglesia Católica en España, seas católico, practiques cualquier otra religión o bien seas ateo. Cuando compramos una entrada para visitar una catedral, o cualquier otro monumento histórico que posee dicha entidad, por ejemplo, el IVA que se recauda no es declarado tampoco y ni siquiera ese dinero es destinado a restaurar y mantener el estado del edificio, pues es con dinero público como se realiza la restauración, procedente de patrimonio, comunidades autónomas y ayuntamientos. La Iglesia Católica es la segunda poseedora de propiedades inmobiliarias en España, por detrás del Estado.
Qué bien dejó el señor Aznar a la Iglesia Católica antes de irse. Hasta el canal 13TV, propiedad de esta iglesia, que desde que se fundó en el año 2010 ha perdido más de 60 millones de euros, también los hemos tenido que pagar los españoles. Sí, esos millones han salido de la casilla del IRPF. Los números rojos de esta cadena los pagamos todos.
Aunque estos privilegios fiscales vienen desde más antiguo, acuerdos que fueron firmados, uno de ellos en los años 20, otro en los años 30 y otro en los 50 con Franco. La herencia del nacional catolicismo la estamos arrastrando aún.
La casilla para fines sociales, un 40 % de lo que se recauda se entrega a organizaciones y fundaciones católicas, que dedican parte de sus recursos a financiar onerosas campañas para promover la represión sexual, la discriminación por razón de género u orientación sexual, contra la libertad de la mujer para decidir sobre su maternidad, la eutanasia y la muerte digna...
La Iglesia Católica no es la única en España. Según el Ministerio de Justicia, están inscritas 1293 entidades evangélicas, 406 musulmanas, 18 judías y 13 ortodoxas que aúnan a 1200000 cristianos evangélicos, 125000 testigos de Jehová, 50000 mormones, 48000 judíos, 600000 ortodoxos y 1080000 musulmanes, además de otras creencias minoritarias como el hinduismo, el budismo y el bahazismo. Pero se tienen que sufragar sus propios gastos, el Estado no da ni un solo céntimo para ninguna de ellas. Entonces, ¿por qué todos estos fieles, además de financiarse su propia fe, sus locales de culto, sus impuestos, etc, tienen que pagar a la Iglesia Católica.