La Confederación Española de Policía (CEP) homenajeó ayer en Sevilla a María Josefa García Sánchez, la primera agente policial asesinada por ETA, en 1981, a la policía francesa por la colaboración antiterrorista y al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.

Este homenaje se concretó con la entrega de los premios Justicia y Seguridad por parte de los directivos de la CEP, que también reconocieron la labor de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y a su presidenta, Maite Pagazaurtundua, a la que también entregaron un galardón.

Almudena García, inspectora policial y hermana de la policía María Josefa García Sánchez, asesinada cuando desarticulaba un comando etarra en Guipúzcoa, agradeció al recoger el galardón “el primer y único homenaje”.