El Ayuntamiento de Granada ha introducido modificaciones en la ordenanza que afecta a los usuarios del transporte público en respuesta a las críticas surgidas por las sanciones que los revisores estaban aplicando en la Línea de Alta Capacidad (LAC).
La principal novedad es la rebaja por pronto pago de un 50 por ciento de la cuantía de la sanción aplicada a quienes no abonan el billete, que pasa así de 40 a 20 euros.
En el caso de que el usuario no pueda pagar el recargo de manera inmediata al revisor, se abrirá un plazo de cuatro días para su abono en la Oficina de Atención al Cliente de la empresa concesionaria del servicio, aunque ya se deberán desembolsar los 40 euros íntegros de la sanción.
Además, el Ayuntamiento ha suspendido las sanciones en el caso de que los usuarios no hayan validado el trasbordo, según ha informado a Europa Press la concejal de Movilidad, María Francés (PP).
Estas medidas se suman a las ya implementadas para incrementar la información en las paradas y modificar la señal acústica de las máquinas validadoras, a fin de que sea más eficiente.
Además, se están estudiando sistemas para facilitar a los invidentes el uso del transporte público, ha agregado la edil de Movilidad, quien ha situado estas modificaciones puntuales en la ordenanza en el interés del Ayuntamiento por mejorar el servicio y encontrar un "equilibrio" entre la lucha contra el fraude y el buen trato al ciudadano.
La medida surge después de que el PSOE amenazara el mes pasado con emprender acciones legales contra las "detenciones ilegales y los abusos diarios" que a su juicio padecían los usuarios por parte de los revisores de la LAC ante las sanciones que se estaban aplicando.