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Provincia de Granada

Integrantes de una banda de narcos aceptan penas de hasta cuatro años de prisión

La Fiscalía, que inicialmente pedía más de 13 años de prisión para los procesados, ha decidido retirarles la acusación de organización criminal, considerando los hechos como un delito contra la salud pública, y, manteniendo también el de falsedad en documento oficial

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Los once presuntos integrantes de una banda dedicada al tráfico de drogas, entre los que se encuentran guardias civiles y un policía nacional jubilado, que supuestamente se dedicaban al desembarco de alijos de droga, y que fueron detenidos tras el que tuvo lugar en Salobreña (Granada), en mayo de 2012, de un total de 1.500 kilos de hachís, han aceptado este lunes penas de hasta cuatro años de prisión.

   Así, el juicio que estaba previsto en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha quedado visto para sentencia, después de que la Fiscalía haya alcanzado un acuerdo de conformidad con las defensas de los once procesados, retirando los cargos para uno de ellos --un sargento de la Guardia Civil-- y modificando las peticiones de condena para el resto, incluso para uno de ellos que no ha estado presente en la vista celebrada, que, de no aceptarlo, tendrá que ser juzgado en pieza separada.

   Se trata de Saoud R. (alias 'Rachid'), de 38 años, nacionalidad marroquí y con residencia irregular en España; Mounir K., marroquí de 31 años, en situación de residencia irregular en el país; Gavin J.T., británico, de 47 años; Germán A.D.F. --exguardia civil--, español, de 44 años; Amador L.G.F. --sargento comandante de la Guardia Civil--, español, de 54 años; Juan J.M.L. --inspector jubilado de la Policía Nacional--, español, de 67 años; Octavio J.R., de 72 años; Francisco P.R., de 51 años; José María L.M., español, de 31 años; y Mohammed A.K, marroquí, de 34 años, en situación irregular en España.

   La Fiscalía, que inicialmente pedía más de 13 años de prisión para los procesados, ha decidido retirarles la acusación de organización criminal, considerando los hechos como un delito contra la salud pública, y, manteniendo también el de falsedad en documento oficial. Así, para el primero, ha solicitado por esos dos delitos cuatro años de prisión, además de una multa de siete millones de euros, y le sigue, en gravedad de la pena pedida, el sargento de la Guardia Civil, para el que ha reclamado la misma multa y 3 años y 10 días de cárcel.

ACUSACIÓN DE LA FISCALÍA

   Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, una operación contra un alijo de drogas organizada por la Guardia Civil de Málaga y Granada, en la madrugada del 8 al 9 de mayo de 2012, en la playa de La Cagaílla, en Salobreña (Granada), permitió la detención de los miembros de esta organización criminal, que había planeado el desembarco de un 51 fardos de hachís, casi 1.500 kilos, repartidos en tabletas prensadas.

   Los equipos de Policía Judicial llevaban investigando las operaciones de esta banda, que introducía grandes cantidades de droga entre las costas granadina y malagueña, y que estaba liderada por Saoud R. (alias 'Rachid').

   Para llevar a cabo sus actividades ilícitas, se proveía de diferentes vehículos mixtos --furgonetas-- y turismos de alta gama que favorecen, por su capacidad de ocupación y prestaciones, el almacenaje de las sustancias alijadas y la inmediata huida a gran velocidad para eludir la acción de la justicia.

   Además, la banda contrataba con antelación viviendas en régimen de alquiler para los días inmediatamente anteriores y posteriores a la fecha convenida para la acción criminal, desde las que organizar el dispositivo y dar cobijo a los denominados 'farderos'.

   La misión encomendada a las personas que reclutaban se concretaba en labores de vigilancia en lugares estratégicos de acceso a la costa para alertar de la presencia de vehículos en los que se transportaban hasta los lugares establecidos como 'guarderías'.

   Todos los miembros disponían, según el fiscal, de múltiples terminales de telefonía móvil, que se intercambiaban frecuentemente entre ellos, y participaban de un lenguaje "previamente concertado" para eludir la acción policial, en previsión de posibles interceptaciones telefónicas.

   Además, de acuerdo con la estrategia de la organización, también se vincularon y participaron "de una forma directa" de su actividad criminal, y particularmente en el alijo del 8 y 9 de mayo de 2012, personas que han formado parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, como es el caso de Germán A.D.F., guardia civil expulsado, y Juan J.M.L., inspector jubilado de la Policía Nacional.

   En particular, para el desembarco en Salobreña, en la playa de La Cagaílla, para el entramado organizativo, Germán A.D.F. contactó con el sargento comandante del puesto de la Guardia Civil de Vélez de Benaudalla, el también acusado Amador L.G.F., que estaba al tanto de la operación.

   Por otro lado, sobre esta operación, los investigadores tuvieron conocimiento por las intervenciones telefónicas autorizadas judicialmente, que el 14 de julio, sobre las 18,00 horas, el líder de la banda, 'Rachid', convocó una reunión que tuvo lugar en la estación BP en el cruce de la autovía de Málaga con la localidad de Cártama, a la que asistieron dos acusados más, en la que habrían tratado aspectos relativos a su actividad criminal y a la preparación de nuevos alijos.

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