Un jurado enjuiciará del 20 al 22 de octubre en la Audiencia Provincial de Granada a un hombre de 38 años, de iniciales O.C.T., acusado de asesinar de 18 puñaladas a la que había sido su exnovia y después profanar su cadáver, en el domicilio que habían compartido, en Granada capital, el 9 de julio de 2013.
La Fiscalía de Granada pide para el procesado, en prisión provisional desde un día después de los hechos, un total de 25 años de prisión por un delito de asesinato con la agravante de parentesco, y otros cinco meses más de cárcel por otro de profanación de cadáveres.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado mantuvo una relación sentimental de pareja con la joven, de 29 años, desde aproximadamente primeros del año 2012.
La pareja estableció su domicilio en Granada, en la calle Escritor Miguel Toro, y allí convivieron hasta primeros del mes de julio de 2013, fecha en la que la joven dejó la vivienda y se fue a vivir con un amigo, pues era su deseo romper la relación sentimental con el procesado.
El 9 de julio de 2013 la joven y el acusado quedaron en verse en el domicilio que habían compartido para que ella recogiera sus efectos, limpiar entre los dos el piso y entregarlo al dueño.
Una vez allí y mientras limpiaban la cocina, el inculpado le reprochó su relación con el amigo con el que vivía pues sospechaba que ya había iniciado una nueva relación sentimental y tras este reproche decidió acabar con la vida de su exnovia.
En ejecución de dicha idea, entre las 13,00 y las 14,00 horas y aprovechando el inculpado que la joven se encontraba dándole la espalda y limpiando los platos en el fregadero de la cocina, cogió un cordón grueso de los que se utilizan como juguete de perro y "de forma inopinada y sorpresiva" le rodeó el cuello, inmovilizándole.
Acto seguido, "y para culminar su propósito de matarla", el procesado cogió con su mano derecha un cuchillo de cocina de 13 centímetros de hoja y, encontrándose detrás de la víctima y agarrándola para que no se moviera, comenzó a apuñalarla para acabar con su vida.
En total, le propinó 18 cuchilladas, ocho de ellas en el tórax, y tras asestar la última, le clavó el arma hasta la empuñadura con los 13 centímetros de hoja en el interior del cuerpo de su exnovia. Según el informe forense realizado, la causa inmediata de la muerte fue shock hipovolémico, tras las múltiples heridas por arma blanca que sufrió en el tórax.
Además, una vez muerta, el encausado procedió a profanar su cadáver, introduciéndole objetos en ano y vagina, y en ese estado los agentes de Policía se encontraron el cuerpo sin vida de la joven.
Según considera el fiscal, por lo prolongado de su acción y el número de cuchilladas asestadas, el acusado pretendía aumentar de "forma deliberada e inhumana" el dolor y sufrimiento de la fallecida.