La proliferación de viviendas y apartamentos turísticos en la capital gaditana ha conllevado la creación de un colectivo que lleva meses haciendo al importante número de casas con estas características que hay especialmente en el casco Histórico. Desde la Junta de Andalucía, que es desde donde entró en vigor la normativa para la Ordenación de Viviendas con Fines Turísticos (VFT), se tienen medidas de control que vienen dando su estadística desde 2016.
Desde que comenzara a funcionar esta normativa, la delegación territorial de Turismo “ha abierto 174 actuaciones previas en relación a denuncias o reclamaciones contra viviendas o apartamentos turísticos”, según la información facilitada por la Administración autonómica a Viva Cádiz.
De estas 174 actuaciones, en “50 de ellas se consideró la existencia de infracción administrativa por lo que se ha incoado el correspondiente expediente sancionador -algo que nada tiene que ver con la actuación inspectora o el control de documentación exigible-.
En el mismo orden de cosas, desde el año 2016 se han instruido 114 expedientes sancionadores a viviendas vacacionales y apartamentos turísticos, en su mayoría por “situación de clandestinidad”.
Por su parte, y a nivel local, cabe recordar que desde el Ayuntamiento de Cádiz se trabaja en “un proyecto de regulación” que evite el crecimiento descontrolado de este tipo de viviendas y “lo que es un beneficio para la ciudad: económico y social, acabe siendo un perjuicio”. El objetivo, dijo en marzo el edil de Urbanismo, Martín Vila, es “alcanzar una regulación de la oferta turística que sea sostenible y continuada, y que no acabe de forma abrupta o en colapso”, a la vez que no provoque la subida del precio el alquiler. La futura regulación “podría incorporar medidas como la apertura de las viviendas con fines turísticos en las primeras plantas de los edificios donde se ubiquen para conseguir una mejor relación con el vecindario; o que se propicie el uso de edificios que, por contar con una protección del PGOU, difícilmente puedan adaptarse como uso residencial.
Calle Viva
El mes de junio se despertaba en la capital gaditana con 1.108 Viviendas Turísticas, “lo que supone 42 viviendas más dadas de alta en el Registro de Turismo de Andalucía desde principios de mayo”, según denunciaba en sus redes sociales el colectivo Calle Viva que viene denunciando desde hace meses la saturación de apartamentos y viviendas turísticas en el Casco Histórico de la ciudad. El colectivo exige una moratoria hasta que frene la proliferación hasta que haya un marco legislativo adecuado para hacer frente a la situación en la ciudad.