Un enorme incendio ha afectado durante la noche de manera grave al "Puente de la Industria", más conocido como "Puente de Hierro", que atraviesa el río Tíber y conecta el barrio de Ostiense con el de Marconi, en el sur de Roma, y que es uno de los símbolos de la arquitectura industrial de la capital italiana.
El incendió, que fue controlado tras varias horas a las 2.00 de la madrugada (00.00 GMT), provocó el colapso de un tramo de unos siete metros de largo de una pasarela que discurre por debajo de la estructura y que se utilizaba para el mantenimiento y paso de cables eléctricos, pero no se registraron heridos.
El comandante del cuerpo de bomberos de Roma, Francesco Notaro, quien intervino en el lugar del incendio, explicó a los medios que "es demasiado pronto para decir cuándo será posible reabrir el puente" y que, "aunque la estructura en sí parece intacta, se han notado posibles deformaciones y será necesaria una inspección y otras comprobaciones".
Se investigan las causas del incendio y una primera hipótesis podrían ser las bombonas de gas utilizadas por algunas personas sin hogar que habían improvisado infraviviendas a lo largo de la pasarela destruida, añadió Notaro.
Debido a las llamas, partes de algunos barrios de Roma sufrieron cortes en la electricidad durante algunas horas.
Un incendio similar al de anoche, pero de menores proporciones, ya había afectado al Puente de Hierro en febrero de 2013 y, en ese caso, las llamas también se generaron en algunas chabolas construidas debajo del puente.
El histórico Puente de Hierro, que es también importante para la viabilidad de la zona, se construyó entre 1862 y 1863 para conectar el entonces ferrocarril Civitavecchia-Roma con la estación Termini.
La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, también acudió al barrio Ostiense para asistir a las operaciones de extinción de uno de los símbolos de la capital. "Por el momento, lo que puedo decir es que se te rompe el corazón ver un trozo de historia reducido a esto".
Justo hoy se celebran elecciones municipales en Italia, también para el Ayuntamiento de Roma, donde se ha criticado mucho la gestión de Raggi, sobre todo por la degradación de algunas zonas y la falta de recogida de basuras.
El barrio donde se produjo el incendio ha vivido en los últimos años una importante reconversión y es ahora un lugar de ocio muy concurrido.