El PP se mostró ayer como un partido unido alrededor del presidente valenciano, Francisco Camps, y se conjuró para ganar las elecciones europeas del próximo domingo, porque así no sólo quedará claro el apoyo al propio Camps, sino el inicio del cambio político en España.

Más de 20.000 simpatizantes y militantes del PP en la Comunidad Valenciana, según los organizadores, abarrotaron la plaza de toros de Valencia en lo que ha sido hasta el momento el acto estelar de la campaña electoral de los populares, y no sólo por lo que tenía de demostración de fuerza a falta de cinco días para los comicios, sino también por lo que suponía como muestra de apoyo a Camps.

El líder nacional, Mariano Rajoy, profesó su fe y respaldo al presidente valenciano.

“Querido Paco: Una de las cosas mejores que le pueden pasar a uno en la vida es decir lo que piensa, y decirlo con mucha gente delante: Yo creo en ti, creo en lo que haces; te he visto actuar muchas veces, creo en ti”.

Y más adelante, en su discurso, durante el que fue jaleado y durante el que le profirieron gritos de “presidente” e incluso “guapo”, añadió: “Siempre estaré detrás de ti, o delante o al lado, me es igual”.

A esta exhibición de unidad se ha unido el número uno de la lista europea, Jaime Mayor Oreja, a quien no le cabe duda alguna de la “honestidad” de Camps, “el más honorable de todos los valencianos y el más honorable de todos los españoles”.

Los elogios los inició la alcaldesa de la capital valenciana, Rita Barberá, quien, tras clamar contra los “autores intelectuales y materiales” de la “campaña vil y porcina” contra el presidente autonómico, en alusión al caso Gürtel, pidió que el domingo el apoyo a Camps se traduzca en “miles y miles de votos”.

“Te lo mereces por tu integridad, por ser un hombre de bien, por ser honrado, por ser el mejor presidente que hemos tenido, tenemos y tendremos todos los valencianos, Paco Camps”, le espetó la regidora valenciana.

Tras estas muestras de ánimo y apoyo, en una plaza de toros repleta de pancartas de adhesión y ante la mirada de su mujer, Laura Bas, el presidente valenciano dijo que cada “abrazo y sonrisa” que recibe le dan la “fuerza suficiente para saltar cualquier obstáculo que le pongan por delante”.