El ministro luso de Economía, António Pires de Lima, dio hoy muestras de irritación por el último informe sobre Portugal realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y lamentó el tono "reprobador" utilizado por este organismo.
"Ya no tengo edad para recibir tirones de orejas, ni yo ni los portugueses", subrayó el miembro del Gobierno conservador luso durante su intervención en un foro celebrado en Lisboa.
Pires de Lima reaccionó así al informe anual sobre la salud económica del país elaborado por el FMI divulgado ayer, en el que sus técnicos recordaron al Ejecutivo luso que tiene todavía pendientes varias reformas de calado y contrariaron sus previsiones de déficit público.
"El FMI es una institución respetable, pero que también tiene que justificar su existencia. Mas que por el contenido, es el tono lo que aquí destaca. El FMI tiene que demostrar que está vivo y lo hace con informes como éste. Usa un tono reprobador, ya que si no fuera provocador no saldría en ningún sitio y eso dejaría a sus técnicos muy tristes", censuró.
El titular de Economía cuestionó los cálculos publicados por el organismo internacional y recordó que en los últimos años "se equivocó en todas sus previsiones en materia de empleo".
"Espero que el FMI no se tenga que poner las orejas (de burro), ésas que ponían en la escuela, por haberse equivocado tanto", incidió.
Pires de Lima consideró que la economía portuguesa puede incluso "crecer hasta más de lo que fue presupuestado" -se prevé un aumento del PIB del 1,5 % en 2015-, lo que repercutiría también en mejores tasas de desempleo.
El ministro de Economía se ha convertido en uno de los miembros del Gobierno luso más críticos con el Fondo Monetario desde su llegada al cargo, en verano de 2013.
El FMI formaba parte de la troika -junto con la Comisión Europea y el Banco Central Europeo- que supervisó el severo programa de ajustes acordado con Portugal en 2011 a cambio de su rescate financiero, del que salió con éxito en mayo de 2014.