El Gobierno de Estados Unidos se ha mostrado "consternado" por el ataque a la periodista rusa Yelena Milashina y su abogado, Alexander Nemov, por parte de un grupo de personas armadas en la capital de Chechenia, y ha pedido investigar a los responsables del ataque.
"El Gobierno ruso debe llevar a cabo una investigación rápida, imparcial y transparente de las circunstancias de este salvaje ataque y garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia", ha señalado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado.
El portavoz ha denunciado que el Kremlin "continúa violando no solo sus obligaciones y compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos, sino también los compromisos más fundamentales que contrajo con su pueblo en su Constitución".
"La agresión contra Milashina es, trágicamente, la última de un patrón de violencia contra destacados periodistas de investigación en Rusia que apenas ha encontrado resistencia por parte de las autoridades", ha agregado, antes de indicar que "el pueblo ruso merece algo mejor".
Asimismo, ha sostenido que "atacarla violentamente por ejercer sus funciones como periodista es una afrenta al respeto de la libertad de expresión", libertad fundamental consagrada en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Miller ha destacado que Milashina, galardonada con el Premio Internacional a la Mujer Coraje 2013 del Departamento de Estado, ha cubierto "muchos de los temas más controvertidos de Rusia con pasión, imparcialidad y dedicación".
Milashina y Nemov han volado hacia Moscú con otros destacados informadores, entre ellos el premio Nobel de la Paz Denis Muratov tras el incidente en Chechenia que las autoridades han prometido investigar a fondo.
La propia periodista cuenta en un vídeo que los atacantes, aún sin identificar, intentaron cortarle un dedo para desbloquear su teléfono móvil. La ONG Memorial también ha denunciado que los agresores dañaron documentación y equipos informáticos, sin que ningún grupo se haya atribuido este suceso o lo haya justificado de alguna manera.
El líder de Chechenia, Ramzan Kadirov, que había cargado públicamente contra Milashina, ha llamado a hacer "todo lo posible" para detener a los culpables. También desde el Kremlin se ha condenado estos hechos, sobre los que ha abierto una causa el Comité de Investigación ruso.