El Parlament aprobó ayer con el 87% de sus diputados (PSC, CiU, ERC e ICV-EUiA) una resolución que pide renovar el Tribunal Constitucional, modificar la ley del TC y que se declare incompetente con el Estatut, un órdago que busca presionar sobre todo al PSOE para evitar que este TC falle sobre el Estatut.
El PSC, que deberá liderar el frente catalán en Madrid, CiU e ICV han apelado a que se “cumpla” la propia Constitución y se proceda a la renovación del TC, y han advertido de que “no sólo está en juego el Estatut, sino una determinada interpretación de la Constitución” y si se va a producir “un mal irreparable a España”.
“¿Seguiremos cabiendo (en la Carta Magna) los que luchamos para conseguirla y la votamos, o nos veremos expulsados del consenso constitucional 30 años después?”, se preguntó el portavoz del PSC, Miquel Iceta.
La resolución se aprobó con 115 votos a favor y 16 en contra, una correlación de fuerzas muy similar a la que permitió la primera reforma estatutaria en 2005, puesto que el PP –que luego recurrió el Estatut– y Ciutadans –formación que nació en 2006– han votado en contra porque denuncian un “conflicto institucional”.
CiU, PSC, ERC e ICV han proclamado la necesaria “unidad” catalana para evitar un recorte estatutario, aunque se han lanzado algunos reproches derivados de la decisión de ERC de no firmar la propuesta de resolución, aunque ha votado a favor.
Lo que pretenden las fuerzas catalanistas, sobre todo PSC, CiU e ICV, es forzar una renovación del TC y cuando menos posponer la sentencia a después de las catalanas, previstas para el próximo otoño, una opinión que no comparte ERC, deseosa de una sentencia que active su electorado, porque da por muerta la vía autonomista.
La portavoz de ERC en el Parlament, Anna Simó, afirmó: “La sentencia ya está dictada y de poco sirven los intentos legítimos de retrasarla o de querer sustituir al verdugo del Estatut, porque no por ello acabará recibiendo el tiro de gracia”.
El presidente catalán, José Montilla, y el del PP, Mariano Rajoy, se reunirán el próximo jueves, 6 de mayo, a las 12:00 horas en el Palau de la Generalitat para abordar la situación del Tribunal Constitucional, según fuentes del gobierno catalán y del Partido Popular consultadas por la agencia de noticias Efe.
Montilla pidió personalmente y luego por carta esta reunión al jefe de la oposición porque el President considera necesario abordar con el líder del PP la “crisis institucional” que vive el TC, con cuatro magistrados que han acabado su mandato y pendiente de dictaminar sobre el Estatut.
La reunión llegará una semana después de que el Parlament haya aprobado ayer con el voto del 87% de sus diputados (PSC, CiU, ERC e ICV-EUiA) una resolución que pide renovar el Tribunal Constitucional, modificar la ley del TC y que se declare incompetente para dictaminar sobre el Estatut, un órdago que busca presionar al PSOE y al PP para evitar que el actual TC emita un veredicto, sobre todo antes de las elecciones catalanas de otoño.
Rajoy, que recurrió el Estatut, ha aceptado “encantado” la invitación de Montilla y en una carta que ha remitido al presidente de la Generalitat, a la que ha tenido acceso la agencia Efe, le ha avanzado no obstante su intención de tratar también “la grave situación económica que también afecta profundamente a los ciudadanos catalanes”.