La razón de que los hombres pueden tener una vida más corta que las mujeres podrían estar en secciones repetitivas del cromosoma Y, que crean efectos tóxicos a medida que los hombres envejecen. Estos nuevos hallazgos aparecen en un estudio en moscas realizado por la investigadora Doris Bachtrog, de la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos), que publica en la revista 'PLOS Genetics'.
En los seres humanos y otras especies con cromosomas sexuales XY, las hembras suelen vivir más tiempo que los machos. Una posible explicación de esta disparidad puede ser las secuencias repetitivas dentro del genoma.
Aunque tanto los machos como las hembras son portadores de estas secuencias repetitivas, los científicos han sospechado que el gran número de repeticiones en el cromosoma Y puede crear un "efecto y tóxico" que acorte la vida de los machos.
Para comprobar esta idea, Bachtrog estudió los machos de la mosca de la fruta de la especie 'Drosophila miranda', que tienen aproximadamente el doble de ADN repetitivo que las hembras y una vida más corta.
Demostraron que cuando el ADN está en su forma compacta dentro de las células de las moscas macho jóvenes, las secciones repetitivas están apagadas. Pero a medida que las moscas envejecen, el ADN adopta una forma más suelta que puede activar las secciones repetidas, lo que provoca efectos secundarios tóxicos.
El nuevo estudio demuestra que los cromosomas Y ricos en repeticiones son un lastre genómico para los machos. Los hallazgos también apoyan un vínculo más general entre el ADN repetido y el envejecimiento, que en la actualidad no se conoce bien.
Estudios anteriores en moscas de la fruta han demostrado que cuando las secciones de repetición se activan, perjudican la memoria, acortan la vida y causan daños en el ADN. Es probable que este daño contribuya a los efectos fisiológicos del envejecimiento, pero habrá que seguir investigando para descubrir los mecanismos que subyacen a los efectos tóxicos del ADN repetido.