La Fiscalía y la acusación particular, en representación de la familia de la chica desaparecida en Arenas (Málaga), piden que se confirme la prisión provisional
El novio de Dana Leonte, investigado por un delito de homicidio a raíz de la desaparición de su pareja en Arenas (Málaga), se ha declarado inocente en la vista que se ha celebrado este martes por el recurso de apelación presentado por su defensa en la Audiencia de Málaga.
Su letrado, Juanjo Moreno, ha pedido al tribunal la puesta en libertad de su cliente al asegurar que no hay ninguna prueba directa que lo incrimine así como que en el supuesto escenario del crimen no se ha encontrado resto de sangre.
El novio de Dana Leonte, Sergio R. G., ingresó en prisión provisional el 28 de septiembre por la desaparición de su pareja el 12 de junio en Arenas y después de que se encontrara un fémur de la mujer en el campo, a unos kilómetros de la vivienda familiar.
El investigado, que se le retiró la patria potestad sobre la hija de diez meses que tienen en común, solo ha insistido en su inocencia a través de videoconferencia.
El ministerio público y la acusación particular, ejercida por el letrado García Montes, han mantenido que el investigado debe permanecer en prisión provisional porque se está investigando un delito grave así como por el hecho de que hay numerosos indicios que apuntan a él.
El fiscal ha argumentado que aunque carece de antecedentes penales tiene un carácter violento y denuncias de otras parejas "por ser violento y con una inclinación a la violencia de género", además de calificarlo de frío y con tendencia a mentir.
Han advertido de riesgo de fuga, extremo que ha negado su defensa que ha recordado el arraigo familiar y que nunca ha eludido su responsabilidad.
El abogado de Sergio ha pedido que se le ponga en libertad aunque tenga que comparecer en el juzgado todos los días o se le ponga alguna vigilancia telemática hasta que se haga "una investigación seria".
Mañana está previsto que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vélez-Málaga tome declaración en calidad de testigo a varias personas.
Entre los testigos está la persona que se encargaba de cuidar a la bebé de la pareja, la camarera del bar que regentaba Dana, una expareja del investigado y un empleado de una gasolinera.
El bebé de diez meses está de forma provisional con el hermano del padre pero, según García Montes, hay una demanda contra los Servicios Sociales de la Junta de Andalucía porque reclaman la custodia de la pequeña para que se vaya a Rumanía, de donde es la familia de Dana.
Los investigadores sostienen que el investigado habría golpeado a Dana con un palo -de unos 90 centímetros-, lo que le habría causado la muerte, y que después la habría enrollado en un edredón que se localizó en una terraza, con el que la habría arrastrado por el pasillo y luego bajado las escaleras.
Una vez en el exterior de la vivienda, la habría cargado en un coche y la habría trasladado hasta otro lugar.
En este extremo, su defensa ha reiterado la debilidad de los indicios y la falta de pruebas porque, según ha subrayado, "es imposible lo que nos cuentan y no hay ni un resto de sangre en la vivienda, tan solo en una toalla y es de mi cliente".
Se ha preguntado cómo se puede mantener que en el escenario del crimen no haya sangre, al tiempo que ha indicado que aunque el hueso hallado en el campo pueda pertenecer a Dana, ello no incrimina a su cliente.