Yaiza es una perrita de caza joven, de unos dos o tres años, que fue recogida hace unos días por la Policía Local de Málaga que se la entregó a los responsables de la Protectora de Animales, ya que fue encontrada en la calle Argelia de la barriada de Churriana con la cabeza llena de sangre, desnutrida y llena de parásitos.

En principio, se creyó, por la sangre que presentaba, que podría haber recibido un golpe con un palo o a consecuencia de un atropello, pero tras ser conducid a un centro veterinario, al ser viernes por la tarde y no estar disponible el de la Protectora, descubrieron que había recibido un disparo con perdigones en la cabeza.

Uno de ellos además, según relato la presidente de la Protectora, Carmen Manzano, a Viva Málaga, le había explotado un globo ocular provocándole un gran hematoma por dentro  y la pérdida del ojo.

Yaiza fue operada este lunes en la Protectora de Málaga donde confirmaron que se encontraba súper desnutrida, llena de parásitos y asustadísima, y donde no han podido salvarle el ojo.

Al tratarse de una perrita de caza, Manzano apunta dos posibilidades para explicar sus heridas, por un lado, “que sea una perra de caza que se haya escapado en otras ocasiones o que esté abandonada y se haya metido en un coto de caza y le hayan pegado un tiro para quitarla de en  medio y que no les estropee la caza”, o bien, “que le hayan disparado porque ya no les sirva para cazar”. Según Manzano, “lo que puede pasar por la cabeza de un cazador nadie lo sabe nada más que él porque eso es impensable”

Ahora, Yaiza se encuentra bien, “dentro de lo que cabe”, será entregada en acogida para que se recupere en un nuevo hogar del sufrimiento padecido y las heridas en la cabeza provocadas por el disparo con perdigones.

Al no tener chip no se puede denunciar al propietario.