El Obispado de Málaga ha reiterado este jueves que, en sus declaraciones sobre la homosexualidad, el cardenal Fernando Sebastián, residente en la capital malagueña, "no habló de enfermedad". "Quienes le han acusado de ello, han manipulado sus palabras", ha apuntado.
Tras abrir la Fiscalía de Málaga diligencias de investigación penal por estas declaraciones, a raíz de la demanda interpuesta el pasado 23 de enero por la Confederación Española de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales Colegas, la Diócesis de Málaga ha vuelto a enviar un comunicado en el que detalla que el término "deficiente" que el cardenal usó en la entrevista "no se refería a enfermedad alguna, sino en el contexto de una sexualidad integrada y plena, dirigida al fin de la misma".
Asimismo, según el Obispado de Málaga, "el entrevistado habló claramente de estima, acogida y afecto hacia las personas con tendencia homosexual".
"Su declaración se mantenía estrictamente en el terreno de la moralidad, como puede leerse en el texto de sus declaraciones", han defendido, añadiendo que "el Catecismo de la Iglesia católica es muy claro al respecto".
Por ello, han lamentado "con pesar" que "se hayan sacado de contexto las palabras del cardenal, exponiendo acusaciones infundadas". Y de nuevo se han vuelto a dirigir especialmente al Ayuntamiento de Málaga por "haberse unido al coro de estas manifestaciones", después de que en el pleno del pasado 30 de enero se aprobase por unanimidad una moción en la que los tres grupos políticos --PP, PSOE e IU-- manifestaban su "total desacuerdo" con las declaraciones del purpurado.