Lo han advertido desde la
Protectora de Málaga: 2022 ha sido un “
año duro”, que ha estado marcado por “la cantidad de animales que han entrado en
muy mal estado, algunos dejados por
familias que no podían hacerse cargo de los gastos de su hospitalización”.
Según indicó la presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga (SPAPM), Carmen Manzano, a Viva Málaga: “desgraciadamente,
el IVA veterinario sigue estando a un 21%, lo que hace más caro salvar vidas que torturar y matar”, en referencia a que el impuesto sobre espectáculos taurinos es solo del 10%.
Manzano ha puesto el foco también en “las
subidas de piensos y material veterinario” que consideran “hacen
cada vez más difícil mantener a los animales”; a ello, ha añadido “la cantidad de
camadas que son abandonadas a la puerta del Refugio”, todo lo cual, hace “fácil entender lo que cuesta llevar a buen término la gestión de una protectora tan
sobredimensionada” y que además mantiene catorce puestos de trabajo fijos y bastantes indirectos en laboratorios, farmacias, piensos, luz, agua, teléfonos, seguros o limpieza...
El balance del año 2022 vuelve a dejar cifras para la reflexión, porque, una vez más,
son más los animales que ingresan que los que encuentran una segunda oportunidad a través de la adopción. Así, durante el pasado año,
ingresaron 861 perros y 691 gatos (que sumados hacen
1.552 seres abandonados; sin embargo,
salieron del refugio 691 perros (quedaron sin adoptar 170),
y 287 gatos (-404).
De los ingresados, 529 perros y 192 gatos fueron entregados por particulares; 41 perros y nueve gatos han sido devueltos tras su adopción; 97 perros y 16 gatos han entrado a través de partes de servicio de la Policía Local, Nacional o Guardia Civil y, por último, se han rescatado de la perrera a 194 perros y 70 gatos.
De los que encontraron un nuevo hogar,
553 perros y 226 gatos fueron entregados en adopciones nacionales; 95 perros y 29 gatos en internacionales y fueron devueltos a sus propietarios, gracias al chip, 43 perros y 2 gatos.
Desafortunadamente, han fallecido 22 perros y 13 gatos y se ha tenido que aplicar la eutanasia a 24 perros y 23 gatos, bien por enfermedad incurable o bien porque han llegado hasta el Refugio atropellados y con lesiones incurables.