El
Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos, competente en materia de
Violencia sobre la Mujer, ha acordado este lunes el ingreso en
prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre que mató a su mujer de 6 años de más de 20 puñaladas en Benalmádena (Málaga).
El hombre de 80 años mató la noche del pasado viernes a su mujer, de 69 años, ambos de
nacionalidad británica, y había pasado este lunes
a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos, competente en materia de
violencia de género.
El detenido
ingresará a petición de la Fiscalía en un módulo psiquiátrico del centro penitenciario al que sea derivado, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Por el momento, está
investigado por la comisión de un delito de homicidio aunque no se descarta que a lo largo de la instrucción se le pueda imputar algún otro delito.
El agresor, diagnosticado de alzhéimer, fue
examinado por el médico forense antes de tomarle declaración, según han informado a EFE fuentes judiciales.
En los últimos meses el hombre había sido
detenido en tres ocasiones por violencia de género, pero
la mujer no continuó en ninguno de los casos con las denuncias en sede judicial y se negó a declarar.
Las fuentes han indicado que el juzgado se vio obligado a
archivar los casos anteriores y no se tomaron medidas judiciales contra el agresor al no haber testigos de los hechos y no contar con la denuncia de la víctima.
Los hechos ocurrieron sobre las 22:50 horas de pasado viernes en un domicilio de Benalmádena situado en el número 134 de la Avenida de Antonio Machado.
La víctima solicitó auxilio a través del Cimacc (Centro Inteligente de Mando, Coordinación y Control), tras lo que los equipos de emergencia se dirigieron al lugar, donde
hallaron el cuerpo sin vida de la mujer, con más de veinte puñaladas por todo el cuerpo.
Al ser imposible el acceso a la vivienda, los agentes solicitaron la presencia de bomberos quienes, al no conseguir abrir la puerta, accedieron con una escalera de incendios por la terraza.
Tras observar sangre desde la ventana, los agentes de la Policía se adentraron en el domicilio, donde vieron a la víctima en el suelo -sin constantes vitales- y al presunto autor -que
no opuso resistencia al arresto- en el dormitorio.
Los servicios médicos que acudieron al lugar no pudieron hacer nada para salvar la vida a la víctima.